La casa de María y Rubén (78 y 81 años), en el sector norte de Iquique, es reflejo de la vida de muchas familias de nuestro país. Esta pareja de adultos mayores, él jubilado de Ferrocarriles y ella, dueña de casa (con varias enfermedades crónicas), vive gracias al apoyo de tres de sus hijos, los otros dos se encuentran desempleados.
Esta familia, muy unida, sortea a diario los efectos de la compleja situación económica que vive el país; hijos con distintas realidades, nietos estudiando, pagando dividendos atrasados, deudas, tratando de que el escaso presupuesto familiar resista la pesadilla de esta crisis. Nos conocemos hace muchos años, don Rubén, por mi trabajo en radio: “escuché al cabro chico locuteando”, le decía a mi papá en los 80´s por mis primeras apariciones al aire.
Hace unos días encontré a don Rubén tomando sol en la puerta de su casa. “Tenemos que hablar”, me dijo… “Parece que más que ayudar, las decisiones que están tomando en la Convención nos van a afectar..”, agregó, con un tono de decepción.
Él, su familia, y muchos chilenos y chilenas, se preguntan hoy: Qué cambios significativos está proponiendo la Convención Constitucional para que Chile, verdaderamente, sea un mejor país para todos…
Debo reconocer que no fue una conversación fácil, especialmente porque su crítica apunta a la forma en que un grupo mayoritario de constituyentes de izquierda ha llevado los principales temas del país.
Las expectativas de la ciudadanía ha ido cayendo, lo que resulta tremendamente lamentable para un grupo de convencionales, que sí hemos creído en la importancia del diálogo; que es posible que los puntos de vista de mayorías, minorías y de los no escuchados, estén presentes en el borrador de un nuevo texto constitucional.
Pero los riegos de una Constitución separatista son enormes. Estado Plurinacional, por ejemplo, donde se reconoce la existencia de varias naciones, es un tema que genera enormes dudas e incertidumbre en distintos sectores de la ciudadanía.
El Pleno aprobó esta semana el artículo sobre Derecho a las tierras, territorios y recursos: las tierras indígenas goza de especial protección. Las Autonomías Territoriales Indígenas tienen el mismo status jurídico que las regiones y comunas. Las entidades autónomas reconocidas en la Constitución estarán dotadas de autonomía política, administrativa y financiera para la realización de sus fines e intereses en los términos establecidos.
Las normas aprobadas tienen una serie de vacíos. Pero eso no es todo… Algunos convencionales (de izquierda) sostienen que el concepto de Plurinacionalidad “aún está en construcción”. ¿Qué aspectos nuevos sumarán a Autonomías?, nos preguntamos.
Tenemos que hablar, sí tenemos que hablar, pero dentro de la Convención Constitucional, porque en un corto tiempo, quienes han hecho oídos sordos, tendrán que hacerlo con todo un país, para aquel momento, sin soberbia.
