Esta semana las noticias económicas no han sido auspiciosas. El Índicede Precios al Consumidor (IPC) tuvo un alza mayor al esperado por losespecialistas, lo que ya se anticipaba con la decisión dada a conocerel día anterior por el Consejo del Banco Central, quienes anunciaronque elevarían la tasa de interés a su máximo histórico, llegando aun 8,25%. Estas cifras hablan respecto de cosas tan cotidianas como elprecio del pan, la gasolina y el aceite. Las alzas que más destacaron en esta ocasión están relacionadas conel ítem de alimentación, por lo que el impacto es transversal para losbolsillos de todas las familias del país. Lo que más subió fue elaceite vegetal con un 24% de incremento respecto del mes pasado, seguidopor el pan con un 2,9%. En otros ítems, también hubo un aumentosignificativo en la gasolina, con un 3,3%. Frente a este escenario, Ricardo Ibáñez abogado y socio fundador dedefensadeudores.cl [1], expresa: “_Un alza del 1,4 en el IPC, respectoal mes anterior, implica que se sigue deteriorando todavía más laeconomía de las familias más desposeídas de nuestro país. El dinerovale menos y el poder adquisitivo de todos se ve, lamentablemente,reducido_”. Además, explica el abogado: “_Con las alzas en las tasas de interésel escenario se pone aún más restrictivo, pues los créditos de largoplazo y de montos elevados, como los hipotecarios, se hacenprácticamente inasequibles. Esto lleva a que, al haber una mayordificultad al adquirir financiamientos a largo plazo, comience aproducirse un sobre stock de unidades por vender para las inmobiliarias.Esto, frente a un mercado ya deprimido, hace que las empresas empiecen aver también el fantasma de la morosidad en los créditos que tomaroncon la banca para las construcciones_”.