Sin mayor drama por el tema de la limpieza y manejo de la basura, para los vecinos de Casas del Alto la preocupación se ha centrado en poder cerrar la entrada y salida de ese barrio y aislarla de eventos de delincuencia especialmente por las noches.
Isabel Frías
Periodista U.C.
Yerko Balbontin Bravo, el conocido presidente de la Junta de Vecinos Casas del Alto, del sector del Boro en la comuna de Alto Hospicio tuvo esta semana dos buenas noticias: Una fue la aprobación del proyecto Serplac para la ampliación de la sede vecinal, cuyas obras debieran comenzar en sesenta días más como plazo máximo a partir de hoy.
El otro hito es la esperada celebración navideña destinada a los niños de ese grupo de familias y que está programada para realizarse este fin de semana y que está destinada a acoger a todos los niños del sector que quieran asistir para recibir sus regalos y botas navideñas.
¿La basura no ha sido tema para la Junta de Vecinos?
–Por fortuna nosotros no hemos tenido grandes problemas porque acá nosotros porque pasa el camión todos los días, de lunes a sábado y no tenemos problemas de horarios tampoco. Además, en nuestro barrio la gente ya tiene la cultura de sacar la basura y dejarla amarrada, fuera del alcance de los perros como precaución general.
¿Existen sanciones para los vecinos que no respetan esa regla?
–No, no hay sanciones propiamente tal salvo una amonestación verbal y a veces se ha dado que hemos tenido que conversar con algún vecino por alguna situación determinada y las cosas se han corregido en su momento de manera positiva.
¿Y entonces, cuál ha sido la principal dificultad que han debido enfrentar este año como junta vecinal?
–Diría que los problemas se han dado fundamentalmente por el creciente temor de las personas frente a la delincuencia, frente a la violencia y todo ese tema que nosotros hemos venido trabajando con el municipio de Alto Hospicio en relación a cambiar la ordenanza municipal y de esa manera poder cerrar las calles, por lo menos durante las noches, en horario nocturno donde la violencia se hace más evidente.
Esto no es muy difícil porque nosotros tenemos solo dos calles, una de entrada y otra de salida que es Lo Castillo y la dificultad pasa porque ese proyecto de cierre tiene que autofinanciarse y tenemos todo un sistema trabajando en base a cuotas para ese efecto.
¿Cuánto plazo se han dado para ese proyecto de cierre?
–En dos meses más, en el verano ya tendríamos que completar la cifra que necesitamos para llevar a cabo los cierres respectivos, como quieren y demandan los vecinos. Teniendo el monto necesario, habría solo que pedir los permisos y comenzar a cerrar efectivamente para tranquilidad de todos.
Por su parte, el cambio de la ordenanza municipal está ya en la última etapa para ser modificada en el Concejo y ahí podríamos estar en condiciones de pedir los permisos que se piden a Carabineros, también a Bomberos y a la misma Municipalidad de Alto Hospicio.
¿Se producido muchos asaltos que han debido recurrir a este proyecto de cierre?
–Sí, aunque no igual que en otros sectores que involucran sectores más peligrosos. Pero, en una ocasión se robaron una camioneta de un vecino dentro de la villa y encendió las alarmas, aunque tenemos que reconocer que grandes robos no se han producido.
Lo relevante es que los vecinos nos manifiestan temor y todos asumen que hoy Alto Hospicio ya no es como era antiguamente que se parecía a la vida del Iquique más tradicional donde nunca se cerraban calles, no había rejas, pero ese tiempo ya se fue.
¿Usted cree que se podrá revertir la sensación de inseguridad apelando a instalación de rejas?
–Así como se está dando se ve muy difícil que se revierta porque, de partida, no tenemos la seguridad generada en la misma frontera de Tarapacá porque por Colchane ahora entra Pedro, Juan y Diego y lo concreto es que nosotros los chilenos no sabemos quién está entrando o llegando a nuestras comunas desde el extranjero.
En nuestra villa al menos no hay ciudadanos extranjeros viviendo en nuestra villa y todos hemos viviendo en medio de extranjeros, pero no con tanta delincuencia como ahora se ha dado y que ha alterado la tranquilidad de la gente. Hay sectores como La Pampa que están más perjudicados con esta inmigración y también las tomas de una parte de El Boro.
¿Cómo los vecinos han cambiado sus hábitos en vista del flujo de extranjeros?
– Es natural que los vecinos hayan cambiado sus hábitos porque lo primero es resguardarse, colocar rejas, protecciones de fierro en las ventanas y para manejar los temas de noche nosotros tenemos un WhatsApp con el cual nos avisamos cuando vemos que anda gente extraña al barrio a altas horas; o sea, nos avisamos entre todos y nos cuidamos unos a otros (de la delincuencia).
Tenemos la ventaja que dentro de la villa tenemos una multicancha donde los niños hacen deportes y actividad física de manera más segura, lo cual es importante para las familias.
¿Piensan celebrar la Navidad en la Sede este año?
–Hemos organizado la Fiesta navideña para este sábado, a las 6 de la tarde y vamos a tener un show, además de refrigerio para todos los asistentes y la tradicional entrega de regalos. A todos los niños mayores de 10 años se les obsequiará una bota llena de dulces y caramelos y sorpresas. Así que aprovecho de invitar a todos los vecinos a través del diario que asistan a la Sede que se ubica en calle Lo Castillo 3500. ¡Los esperamos!
