Con un brillante paso por la brigada de elite “Lautaro”, el
comandante de la Segunda Brigada Acorazada «Cazadores» deberá apoyar la
labor de ambas policías, aunque bajo un escenario legal que no sanciona
el ingreso irregular al país. Identificar delincuentes y bandas
criminales sería el principal y tal vez único foco de acción.
Isabel Frías
Periodista U.C.
Marcos Alexis Jaque Cereceda, (51) el general de Brigada designado
desde este miércoles como responsable de la zona bajo Estado de
Excepción Constitucional en los territorios de la provincia del
Tamarugal, se graduó en el año 1990 en la Escuela Militar con el grado
de Alférez en el Arma de Infantería.
Según informa su Hoja de Vida –que es de conocimiento público–
posee la especialidad primaria de Oficial de Estado Mayor y en calidad
de especialidades secundarias está acreditado como Paracaidista Militar
Experto y también en Comandos.
Tras una trayectoria en diversos destacamentos del país, en noviembre
de 1013 llegó a la Base Antártica del Ejército “General Bernardo
O’Higgins”, época en que debió sortear un entorno climático
extremo y fue, por lo mismo, señalan sus cercanos, una época en que
profesionalmente consolidó un fuerte sentido de equipo, rasgo que ha
sido su sello en todas las destinaciones posteriores a dicha
experiencia.
Las fotografías que ilustran esta página corresponden a material
disponible en la página de Facebook que él mantenía activa en aquel
entonces, y donde compartió con sus amistades las tareas y labores de
soberanía que le correspondió desempeñar: El uso de muchos medios de
transporte, logística y destrezas físicas de gran exigencia quedan de
manifiesto en esos registros.
UNIDAD DE ELITE
En rigor, el lenguaje y redacción que utiliza en esa red social
presenta al general de Jaque como dueño de un manejo comunicacional
educado, moderno, espontáneo y donde además deja traslucir aprecio por
la naturaleza.
Más tarde pasaría a integrar la V División del Ejército, con
asiento en la Región de Magallanes. En el 1016, sería transferido al
Regimiento Logístico N° 5 “Magallanes” y dos años después
llegaría a la Zona de Bienestar Punta Arenas.
Luego, enero de 2019 marcaría un cambio geográfico radical para
Marcos Jaque, ya que debió abandonar el extremo austral chileno por un
nuevo reto, esta vez en la famosa unidad de élite que el Ejército
posee en la localidad de Peldehue (Colina) en la región Metropolitana y
que lleva por nombre Brigada de Operaciones Especiales “Lautaro”.
En esta unidad asume como jefe de estado mayor y desde allí liderar
diversas unidades de alta complejidad y que son –para decirlo en
lenguaje del ciudadano común– el punto más alto al que puede
aspirar un militar en su formación en Chile: Los oficiales que alcanzan
una destinación en la Brigada Lautaro son entrenados en alta
tecnología y técnicas de combate, en la más amplia gama de medios,
contextos, tales como funciones de inteligencia militar, logística,
telecomunicaciones, paracaidismo y, por cierto, especialidades de
montaña, entre otros.
APOYO A POLICÍAS
Cabe destacar que la Compañía de Comandos Nº6 Iquique pertenece a la
Brigada de Operaciones Especiales Lautaro y son dependientes de la
Brigada Acorazada Cazadores, la cual a su vez forma parte de la VI
División del Ejército, en Tarapacá.
Este último dato es relevante porque Marcos Jaque Cereceda fue
ascendido al grado de General de Brigada y designado comandante de la
Segunda Brigada Acorazada «Cazadores» el pasado 21 de noviembre de 2021.
Con los conocimientos y destrezas descritos, este militar y su
contingente están ahora apoyando las labores de ambas policías en el
control fronterizo de Tarapacá con Bolivia, durante los próximos 15
días y con la posibilidad que se renueve por otros 15 eventualmente.
Sin embargo, para quienes esperan que el flujo de migrantes disminuya
con la sola presencia de militares de elite en Colchane y sus
alrededores, lamentablemente esa posibilidad no está asegurada: Hoy
rige la Ley N°21.325, la que cuenta con un reglamento desde el pasado
fin de semana y las normativas vigentes establecen que no es delito
ingresar a Chile por un paso irregular.
¿Qué se puede esperar entonces en este nuevo escenario? Sin duda un
mejor rastreo y fiscalización de migrantes que tengan prontuario
policial, ya sea para ser reconducidos por donde entraron. O sean
puestos a disposición de los tribunales competentes.
