Luis Thayer conoció la realidad de los flujos migratorios en el mismo Complejo Aduanero de Colchane. El director nacional de migraciones reconoció que el porcentaje de rechazo en ese procedimiento hoy es superior al 80% porque Bolivia bloquea el reingreso de personas que no sean connacionales.
Isabel Frías
Periodista U.C.
Luis Thayer Correa, director nacional de migraciones, fue parte de la comitiva del ministerio del Interior que esta semana visitó la región de Tarapacá para dar a conocer diversas medidas orientadas al mayor control fronterizo tras el término del Estado de excepción en la provincia del Tamarugal.
Bajo ese contexto, la nueva autoridad tuvo la oportunidad de hacer un recorrido por el Complejo Aduanero de Colchane y empaparse de la realidad que impera allí por estos días, tanto a nivel de los procedimientos regulares que realiza la PDI como de los flujos migratorios que ingresan a Chile por pasos no habilitados.
DATOS CONCRETOS
El tema es especialmente preocupante por dos motivos. En primerísimo lugar, realizar un mejor manejo de la crisis migratoria fue una promesa de campaña del Presidente Gabriel Boric. Y, en segundo término, durante la semana precedente, se dieron a conocer datos policiales actualizados sobre el fenómeno y, de esa manera, la población pudo enterarse que solo entre el 11 de marzo y el 6 de abril último se contabilizaron 4.008 inmigrantes no bolivianos cruzando el desierto hacia Chile, de los cuales 83,6% correspondían a personas de nacionalidad venezolana.
La preocupación que generan esta estadística radica en que, al compararla con el período previo del anterior gobierno, la migración irregular resulta incluso menor en un 3,4%.
Por tanto, hay cierta coincidencia en que los procesos de “reconducción” de los migrantes no ha tenido el efecto esperado dado que –en los hechos– al ser “reconducidos” de vuelta, las autoridades bolivianas impiden la entrada a su territorio a estas personas.
Sobre la materia, Luis Thayer aseguró que “la reconducción no es hoy una herramienta que esté vigente como instrumento de control fronterizo” y precisó que –mientras no se materialicen estos ajustes legales y administrativos– todos los procesos de reconducción que se realicen en Tarapacá estará “circunscrita principalmente a las nacionalidades de aquellos países de los nacionales de los cuales provienen (Perú y Bolivia)”, dijo Thayer.
El director de Migraciones también detalló que se está trabajando en una mesa para coordinar el tema de fondo como es que Chile implemente una real política de expulsiones. Una de las tareas prioritarias es, por cierto, aplicar expulsiones apegadas a derecho “en los casos de personas que tengan antecedentes que hayan cometido delitos”.
Thayer Correa añadió, además, que desean marcar una diferencia del gobierno anterior: “No nos vamos a saltar la ley y no vamos a tratar de buscar resquicios para que no se cumpla la ley. Vamos a respetar el debido proceso de las personas, los derechos humanos de las personas, pero vamos a cumplir la ley en el sentido que nos mandata a establecer ciertos mecanismos de expulsión”.
QUIÉN ES EL NUEVO DIRECTOR
La cabeza de esta repartición –que está en el foco de la crisis que viven Colchane, Iquique y el resto de la zona Norte– es doctor en sociología y el cargo que lo catapultó al aparato público fue ejercer como coordinador programático de la agenda migratoria en la campaña de Gabriel Boric.
Si ir muy lejos se trata de un militante del partido Convergencia Social, el partido del actual mandatario, y se le sindica como una de las figuras que goza de mayor influencia en esta materia dentro de la coalición del Frente Amplio.
En años anteriores, Thayer, además, ha sido consultor para ACNUR y el PNUD, junto a ejercer como presidente Consejo Consultivo Nacional de Migraciones.
Si se revisa la bibliografía existente en internet y biblioteca virtuales, el ahora Director Nacional de Migraciones aparece como autor de decenas de publicaciones relativas al tema, además de un libro y varias investigaciones académicas.
