La nueva delegada presidencia del Tamarugal, Luz González Millas, conversó en exclusiva con El Longino acerca del proceso de instalación del nuevo gobierno a nivel local, mientras la ministra Izkia Siches ya anunció la visita a la región. En esta entrevista revela su aproximación a los grandes desafíos que parten oficialmente hoy lunes.
Isabel Frías
Periodista U.C.
Tras asumir este viernes el gobierno encabezado por Gabriel Boric Font, la flamante Delegada presidencial de la provincia del Tamarugal recepciónó esa misma tarde las dependencias institucionales en Pozo Almonte, ciudad donde también reside.
Al final de esa histórica jornada tomó parte de la celebración oficial en Iquique y, al día siguiente, estaba a primera hora efectuando su primera actividad en terreno a 3.700 metros de altura sobre el nivel del mar, a pasos de la frontera de Chile con Bolivia.
De esa forma, además, Luz González Millas se encargó de dar simbolismo a este nuevo ciclo político que inicia el país y –a la vez– de enviar una señal poderosa sobre su estilo de liderazgo, marcado por 30 años de residencia en Tarapacá, una carrera de 25 años en Gendarmería y una especialización en administración pública que la retrata de cuerpo entero: Tiene el aplomo de quien lleva una vida estructurada y conoce en detalle el funcionamiento del Estado en un ámbito de tanta complejidad como es el resguardo de las personas privadas de libertad. Se trata también de una persona con un gran sentido de familia, casada hace 29 años y madre de 4 hijos.
El Longino conversó con esta autoridad provincial durante el transcurso del Cambio de Mando, acompañando a ratos su apretada agenda y –de alguna manera– reconociendo en ella los primeros aprontes que marcarán al primer gobierno chileno declarado como feminista.
Delegada, entiendo que el proceso de instalación comenzará a realizar a partir de hoy lunes 14 y es una agenda en desarrollo que puede sufrir ajustes desde el gobierno central.
– Así es. A partir de esta semana tenemos la tarea de instalar las oficinas, conocer la agenda ya comprometida, interiorizarnos de las directrices de nivel central y, una vez que tengamos toda esta información realizar los ajustes del caso.
Tal vez sus lectores no sepan, pero cuando se produce un cambio de gobierno siempre comienzan a cambiar cosas tales como logos, uniformes o papelería, por ejemplo.
Luego de recibir las oficinas de parte de Natan Olivos, que fue muy deferente tengo que decirlo, hicimos allí un encuentro reservado con todos los funcionarios para que ellos tuvieran la oportunidad de despedirse de él y yo de presentarme.
¿Cuál fue la actitud del personal al conocerla?
– Creo que estaban expectantes por todo lo que se podría venir y, por qué no decirlo, tal vez cierto nivel de incertidumbre frente a este nuevo escenario y, por cierto, la natural curiosidad humana. Sin embargo, se trata esencialmente de gente que es oriunda de Pozo Almonte, donde nos ubicamos todos los que vivimos acá.
Se me quedó grabada la reacción de una señora de la oficina de partes que dijo “…es una mujer”, algo que me encantó porque el tema de la paridad es un hecho importantísimo que no va a pasar desapercibido porque este es el primer gobierno declaradamente feminista, lo cual en sí mismo es un gran logro y un reto cultural para Chile.
En Tarapacá la tercera edad tiene una presencia muy fuerte, y en la provincia del Tamarugal una parte de sus residentes tiene la doble condición de adulto mayor y de pueblo originario. ¿Cómo ve ese reto?
– Yo trabajé con esos grupos a través de proyectos focalizados y puedo decir que conozco casi la totalidad de los Clubes de Adulto Mayor de esta provincia y tengo muy buenas relaciones con sus integrantes y dirigentes. Pero, como usted resalta, existe un cruce en este territorio entre la condición etaria y los pueblos originarios, tema que está en nuestra agenda un trabajo pero que no es nuevo y por tanto no es desconocido en esta zona.
El tema migratorio en cambio es crítico.
– Ese es un tema objetivamente crítico, pero la ciudadanía y sus lectores tienen que entender que existen dos partes en juego: Una es, la gente que está molesta, porque ve solo el tema de la delincuencia con extranjeros que se instalan afuera de sus casas con carpas y en los pequeños espacios públicos de nuestras localidades.
Sin embargo, el otro lado está el tema humano, porque los migrantes vienen buscando mejores oportunidades, algo que es sumamente válido en un mundo globalizado. Además, es un fenómeno donde hay niños y familias de por medio, por lo cual debemos buscar maneras humanitarias para abordar una situación que no es fácil de resolver porque no los podemos dejar morir de frío ni de hambre a ninguna persona en nuestras fronteras.
La ministra del Interior vendrá próximamente a nuestra región y verá en terreno la crisis migratoria que nos afecta. ¿Qué primeros hitos se esperan para los próximos días?
– Hemos tenido una actividad intensa y el mismo viernes 11 lo comenzamos a las 6 de la mañana, con el paro de los camioneros que bloquearon algunas rutas. El sábado viajamos a primera hora a Colchane junto al Delegado presidencial de Tarapacá para hacer una “avanzada” precisamente para la visita de la ministra, la que está contemplada en la primera etapa de su agenda y, dependiendo de otras coordinaciones simultáneas, es muy probable que esa visita se produzca dentro de los próximos días.
Pareciera que a usted le será más cercano el tema del manejo del orden público, además de vincularse con personal militar y fronterizo, por su trayectoria en Gendarmería.
– Sí, por supuesto. Hace unas horas atrás justamente mantuve conversaciones con el Mayor responsable de la Comisaría de Carabineros en Pozo Almonte y puede hablar con el conocimiento técnico sobre cuáles son las falencias que existen, qué implica el Estado Excepción y cómo se puede separar el tema migratorio del trabajo cotidiano con la ciudadanía y la comunidad local, sin descuidar nunca ese apoyo permanente.
La migración y el manejo de la delincuencia son conceptos muy amplios, que en esta crisis se cruzan de manera compleja porque la población los confunde a ratos.
– Si, y entiendo que las autoridades que pensaron en mí para este cargo aplicaron ese punto de vista tanto por la necesidad de un buen manejo administrativo como porque acá se necesita una gestión profesional en el tema de la seguridad.
Ahora, en la jornada de hoy empieza formalmente la primera semana del presidente Boric y tenemos que aportar a su gobierno, porque Chile enfrenta no uno sino muchos problemas que tenemos que resolver como comunidad, entre todos y todas.
