En medio de jornadas bélicas que se han tomado la agenda mundial, el último Informe de la ONU sobre Calentamiento Global ha pasado casi desapercibido. Sin embargo, la comunidad científica insiste en el sombrío panorama que espera al planeta si las grandes potencias no materializan un compromiso real y más exigente para bajar las emisiones hacia la atmósfera durante esta década.
Isabel Frías
Periodista U.C.
Todo el 2022 ha estado cruzado por noticias poco auspiciosas, pero esta semana se inició con una particularmente negativa que compromete la continuidad de la vida y el planeta tal como los conocemos hasta ahora: Tal como estaba programado, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) dependiente de la ONU hizo público un nuevo Informe actualizado sobre el impacto de las emisiones de carbono hacia la atmósfera.
Aunque se trata de un documento de carácter científico y por tanto con un lenguaje muy especializado, sus datos permiten interpretaciones medulares y claras, entre las cuales se alzan algunas muy importantes para todos quienes habitan en cualquier punto del globo dado que no existe ningún territorio que dejará de verse afectado con esta crisis ambiental.
Dentro de los aspectos más sombríos que entregó el Panel de expertos está que muchos de los impactos del calentamiento global son ya «irreversibles», de acuerdo a la evaluación concluyente de esta evaluación de Naciones Unidas.

EMISIONES CONTAMINANTES
Asimismo, los científicos que integraron los equipos de trabajo coinciden en la necesidad de tomar conciencia que más del 40% de la población mundial es «altamente vulnerable» a estos desequilibrios del clima como consecuencia del uso intensivo de combustibles derivados del petróleo.
Solo en un tercer nivel aparecen recién posibles soluciones. El IPCC afirma que –a pesar del panorama climático tan adverso– existe la posibilidad de reducir las pérdidas proyectadas si el aumento de la temperatura de la Tierra se mantiene por debajo de 1,5 grados Celsius.
El problema radica en que para materializar una meta como esa se requiere la concurrencia de voluntades políticas y económicas, en especial de las grandes potencias, las cuales son las mismas que están en el ranking de los países que más contaminan y generan el efecto de calentamiento global: Si bien contaminan más unos pocos Estados, el daño es para todos.

Este grupo IPCC es codirigido por Debra Roberts, quien este lunes explicó que la investigación hecha por la entidad » indica claramente que los lugares donde la gente vivey trabaja pueden dejar de existir; que los ecosistemas y las especies con los que todos hemos crecido y que son fundamentales para nuestras culturas y conforman nuestras lenguas pueden desaparecer», advirtió.
«LAS COSAS ESTÁN MAL»
En seguida, trazó plazos a primera vista «amplios», pero que están muy acotados: «»Así que este es realmente un momento clave. Nuestro informe señala muy claramente que esta es la década de acción, si vamos a cambiar las cosas», configurando así al menos ocho años para trabajar para revertir o detener el daño ambiental cuyo síntoma más radical será el aumento de la temperatura de áreas terrestres y marítimas.
Para efectos de lector, el informe entregado en agosto del año pasado puso el foco en las consecuencias para las comunidades humanas. Y este segundo documento, el Panel de la ONU se centra en las causas, los impactos y las soluciones al cambio climático.

Con múltiples especialistas integrando el grupo que elaboró el texto, su autora principal fue la científica del King’s College de Londres, Helen Adams, quien en conferencia de prensa abierta y online despejó cualquier duda sobre el estado de situación: «Una de las cosas que creo que está muy, muy, clara en el informe es que sí, las cosas están mal, pero en realidad, el futuro depende de nosotros, no del clima».
Ambas profesionales creen que tanto empresas como gobiernos y sociedad civil tendrán que realizar una verdadera cruzada de salvataje en favor del planeta, admitiendo que «los seres humanos y la naturaleza están siendo empujados más allá de su capacidad de adaptación».