La iniciativa del librero y de una poeta se rinden al legado que la cultura que crece en los libros que hablan no solo del pasado sino en los hombres y mujeres forjadores de la pampa nortina y también los singulares territorios de las caletas de pescadores.
Esta semana se cerró con un hito cultural poco usual, cuando se inauguró la particular librería y biblioteca popular Amanda Ayala, en la conocida y popular Avenida Gómez Carreño 2320, en Iquique.
Emplazada en un segundo piso de la conocida esta población, se dispusieron una cantidad de valiosos libros, considerados verdaderas joyas de la guerra del Pacífico, memorias de grandes personajes, historia y literatura, entre otros que comparten con una bien nutrida colección de libros del Norte Grande de Chile.
Bajo la fórmula de ceremonia, llena de valor simbólico, alrededor de 20 personas, se congregaron en ese lugar en torno a la figura del poeta Juvenal Jorge Ayala quien desde hace mucho tiempo llevaba soñando esta iniciativa de carácter popular y cultural.
“Es un verdadero desafío y un gran estímulo para quienes hemos hecho de los libros una compañía inseparable”, dijo Ayala en la convocatoria: “Hemos, admitió, desafiado las leyes del mercado y bajo el mandato de una ética que traspasó a su hija Amanda, recupera el ideal de la biblioteca popular un sueño que alimentaron otros como el gran Luis Emilio Recabarren, en los ateneos obreros del Norte Grande de Chile.
No le bastó al poeta Juvenal Jorge Ayala dejar sus huellas en la poesía de caletas y de pescadores, de personajes iquiqueños, sino que ahora se instala como librero en “su puerto de las siete letras” y reivindica el aporte cultural desde dimensiones populares.
En la fotografía aparecen Juvenal Ayala junto a la poeta local Giannina Espíndola, esta última señalada como la encargada de este valioso espacio para los libros, la literatura, la cultura y los pobladores y también lectores.