El aumento de la prevalencia de la depresión y la ansiedad es una realidad que muchas veces se vive en silencio y en un contexto de desconocimiento e ignorancia. La psicóloga de Clínica Tarapacá, Beatriz Rodríguez, explica cuáles son sus efectos en la población y cómo apaciguar sus impactos.
Cada 10 de octubre la OMS conmemora la importancia sobre el cuidado de la salud mental sobre todo con el contexto mundial actualmente. El miedo, la preocupación por la situación económica y el temor a ser víctima de delincuencia son los temas que, actualmente, estresan más a las personas.
Según la Encuesta Termómetro de la Salud Mental en Chile de ACHS y UC, esta nueva versión del estudio preguntó por un nuevo factor de estrés: el 59,5% lo situó como un factor de alto estrés, siendo el segundo de mayor preponderancia.
Además, a la fecha, Chile es el segundo país del mundo que declara tener problemas de salud mental y es el principal motivo de licencias médicas. Según la Encuesta de Actitudes de Beneficios Laborales elaborada por WTW, los indicadores de satisfacción emocional y bienestar laboral bajaron significativamente en nuestro país.
Durante los últimos dos años, el coronavirus ha obligado a un distanciamiento físico entre las personas para evitar la propagación del virus mortal. La psicóloga de Clínica Tarapacá, Beatriz Rodríguez, señala que, “aislarse nunca es una buena alternativa, ya que el ser humano es un ser social y necesita de la vida en comunidad, al menos en un menor grado. Distanciarse físicamente del resto puede tener consecuencias negativas en la salud mental, llegando incluso a provocar cuadros ansiosos y depresivos o trastornos por estrés postraumático y trastornos adaptativos”.
La salud mental de los trabajadores chilenos se ha deteriorado en este tercer año de pandemia. La especialista aclara que una de las consecuencias que ha traído el COVID-19, son los cambios abruptos en hábitos y rutinas, el aislamiento y la vuelta a la presencialidad, que aún no se ha amoldado completamente.
Además, la especialista agrega que “es importante poder pedir ayuda en el momento oportuno, ese es el primer paso, sobre todo cuando los síntomas implican un deterioro en los hábitos, como crisis de angustia, ideas de muerte, dificultades en el sueño, problemas con el control de las emociones, problemas de pareja, baja o alta en el apetito, etc.”.
Las enfermedades mentales empeoran la calidad de vida, aumentan el riesgo de enfermedades físicas y significan un costo económico y social tanto para las personas como para el país, en este contexto, La psicóloga de Clínica Tarapacá, Beatriz Rodríguez, entrega algunos consejos para cuidar la salud mental:
● Cuida tus horas de sueño: duerme en promedio 8 horas diarias, intenta dormir a la misma hora todos los días y establece una rutina.
● Cuida de tu alimentación: prefiere frutas y verduras en vez de alimentos altos en grasas o azúcares
● Realiza actividad física: te ayudará a sentirte con más energía, aumentarás los niveles de serotonina y endorfina además de liberar el estrés
● Habla con tus seres queridos: no pierdas el contacto con las personas que amas, te proporcionarán la sensación de bienestar y serán un soporte importante ante momentos de ansiedad o estrés.
● Practica la meditación: diversos estudios avalan que la meditación influye positivamente en nuestra salud mental, reduciendo los niveles de estrés
● Acude a un especialista: puede ayudarte a adquirir herramientas para enfrentar de mejor manera los desafíos diarios además de generar un espacio de contención donde expresar sus sentimientos.
