Mientras muchos están depresivos y vaticinan días de nubes negras para la actividad comercial de Iquique y por ende la reactivación económica de la región, desde la Cámara de Comercio, Industria y Turismo su gerente Roberto Carlos Varas Ventura, menciona que hay plena confianza en que el comercio e industria local tendrá su repunte, enfatizando que el plan de trabajo gremial que ejecuta apunta a dinamizar la actividad.
Tras asumir funciones en septiembre y encontrar una realidad distinta a la que mostraban los documentos, puso el acelerador a fondo para desde la casi centenaria organización gremial dar un nuevo impulso a Iquique y la región, contribuyendo a su reactivación comercial, industrial y turística.
“La ciudad atraviesa un momento especial para las medianas, grandes y pequeñas empresas con alguna de ellas quebradas y otras colapsadas. La base de datos de la Cámara muestra que son 100 asociados, pero esa realidad es muy diferente. Algunos negocios han quebrado o cerrado, otros comerciantes subsisten y por ende de la parte gremial muchas no participan simplemente porque no pueden cumplir con la cuota de membresía”.
DESAFIOS
Añade que desde el primer día en el cargo, “puse acelerador a fondo desde que asumí la gerencia. El asociado está aquí porque busca algo más, tener actividades, seminarios, talleres, un encadenamiento productivo. Mi pega ha sido así, preocuparme de hacer proyectos, generar seminarios, el encadenamiento productivo ente las grandes y pequeñas empresas. En ese plano ahora el miércoles 7 tendremos un seminario en torno a la logística. Todo el mundo sabe que Tarapacá tiene ventajas, pero nadie lo ha puesto en perspectiva, nadie le ha dado la importancia que tiene y nosotros queremos dársela. Vimos que había un espacio que no cubría ningún otro gremio y por esos estaremos en el aspecto comercial por un lado, turístico en el otro y el último Nodo será en la industria orientado a la logística, esos serán nuestros esfuerzos”.
Ahondando el por qué de esos desafíos, menciona Varas que hay empresas grandes que contratan servicios y productos desde afuera, sin saber que Tarapacá tiene proveedores y de buen nivel para insumos y personal calificado. “La función que haré será conectar esas empresas grandes con los pequeños y medianos empresarios locales. Qué lograrnos con esto, que cumplan con un rol que es de ellos: la responsabilidad social empresarial y la política del buen vecino contratando a estos pequeños y medianos proveedores locales. Así generamos masa crítica mayor en la Cámara, para ir llegando a más asociados, si hoy tengo 77 socios por ejemplo la idea es llegar a 100 empresas en el gremio”.
FUTURO
Con su experiencia como académico y los cargos de autoridad gubernamental que ha ejercido, Roberto Varas conoce la realidad tarapaqueña con sus fortalezas, debilidades, potencialidades y oportunidades para crecimiento y desarrollo económico.
“Lo más relevante es cuando generas una masa crítica de empresarios y comerciantes, los buenos resultados se dan en una organización más que a nivel individual. Nuestra Cámara está por cumplir 100 años y el acercamiento a nuestro gremio, a cualquiera de los Nodos que están funcionando ya sea el de comercio, turismo o el de industria y logística; da las oportunidades y los espacios para que aporten y en definitiva ordenarnos como gremio para llegar a la autoridad con planteamientos y decir estos son los requerimientos, los dolores y necesidades de la Cámara de Comercio y sus asociados y cómo los podemos solucionar, No quedarnos solo en la crítica y queja, sino dar oportunidad de solucionar problemáticas que son generales en todo Chile”.
Por eso recalca confiar en la institución. “Somos un gremio señero, no aparecido o armado por algo puntual o la pandemia. Son 95 años de trabajo y estaremos muchos años más porque tenemos muchas posibilidades para el desarrollo empresarial en nuestra región, por eso invito a quienes están haciendo labor solitaria para que se incorporen y les daremos el apoyo que necesitan.
DESORDEN
Por casi tres décadas la Cámara viene alertando y solicitando medidas para controlar, la hoy desbordada, presencia de comercio ambulante en el centro de la ciudad. Ad portas de las festividades de fin de año y el “tradicional” copamiento de las veredas por vendedores de un cuanto hay, desde la organización manifiestan que se debe buscar una solución integral y permanente.
“Somos parte de la mesa publico privada que se esta preocupando de ese tema. Ahí hemos debatido propuestas e implementar medidas que en otras partes han sido eficaces. Un ejemplo es la estrategia que se hizo en el barrio Meiggs de Santiago, eso debemos traerlo acá adaptado a que no tenemos un barrio tan extenso pero si hay situaciones de desorden en Vivar entre Latorre y Tarapacá. Que hemos hecho poner en bandejones jardineras y maceteros grandes para disminuir el espacio a posibles ambulantes que son competencia desleal para el comerciante que paga su patente, sueldo e imposiciones de sus trabajadores”.
Menciona que para muchos eso puede ser como jugar al gato y el ratón, “copaste Vivar pero el ambulante se te corre dos cuadras más allá, pero nosotros entendemos esto como algo más integral y por eso el gremio fue convocado a la mesa para desarrollar estas iniciativas. Es importante plantear la preocupación de nuestros socios para competir en buena lid y no en una lucha desleal con gente que no tributa sus impuestos”.
-¿En materia de seguridad, desde la Cámara cuál es la visión?
-Nos hizo mal el estallido social, la pandemia, creo ha sido un tiempo como de ajuste, aún tenemos resabios de esos tiempos y las empresas están cerrando más temprano.
La empresa ve con temor estar hasta las nueve de la noche, como era el Iquique antiguo del centro. Tenemos la esperanza que esto cambie y será la prueba de fuego el verano.
Hay optimismo y esperanza que desde diciembre con la estrategia de navidad, apoyando con rondas de carabineros, inspectores municipales y detectives dar más sensación de orden y seguridad. Esperamos, tenemos toda la confianza que funcione para que vuelva a ser el Iquique donde se pueda disfrutar de un helado en el centro después de las 20 horas.