Muchos devotos de San Lorenzo de Tarapacá, consideran que decretar feriado el día 10 de
agosto fue un milagro del patrono y dicen que debe ser permanente.
Los promesantes no han dejado de bailar para el Lolito pese al intenso calor que se registra en
la quebrada de Tarapacá.
Son cientos de bailarines que subieron al santuario para cumplir alguna manda, pese al
cansancio que significa danzar en un clima de alta temperatura.

