Patricio Meza García
Administrador en Seguridad Pública
La seguridad privada en Chile ha sido objeto de debate durante mucho tiempo, especialmente
cuando se trata de su profesionalización. Obviamente, en este terreno de tanta actualidad e
interés para la ciudadanía, parece haber consenso sobre la necesidad de mejorar la capacitación y
categorización de los trabajadores de seguridad privada ya se trata de un sector que se ha vuelto
cada vez más apremiante en nuestro país, en vista del aumento de eventos masivos y
manifestaciones públicas en todo el territorio nacional.
Al respecto, lo primero que se debe destacar es que la seguridad privada es una parte vital de la
seguridad pública y, en muchas ocasiones, son los trabajadores de la seguridad privada quienes
están en la primera línea de defensa en situaciones de emergencia, tal como acontece por ejemplo
en eventos masivos, espectáculos deportivos, musicales o durante desórdenes públicos. Por lo
tanto, es crucial que estas personas estén debidamente capacitados y equipados para hacer frente
a cualquier eventualidad.
En cuanto a la categorización de las empresas de seguridad privada, es fundamental que se
adapten a las necesidades y requerimientos específicos de cada empresa: Las pequeñas empresas
pueden requerir un enfoque más personalizado, mientras que las empresas medianas y grandes
necesitarían una infraestructura más sofisticada y una mayor coordinación entre los trabajadores.
Además, es importante destacar la necesidad de una mayor capacitación para los trabajadores de
seguridad privada. Es vital que estén bien capacitados por ejemplo en técnicas de primeros
auxilios, protocolos de seguridad y manejo de multitudes, entre otros. Asimismo, deben estar
familiarizados con las leyes y regulaciones que rigen su trabajo y también muy al tanto de los
últimos desarrollos en tecnología de seguridad.
Por último, es esencial abordar el tema de la seguridad en eventos deportivos que reúnen a más
de 8.000 espectadores: En estos casos, se necesita un enfoque integral de seguridad de modo que
cubra tanto la seguridad física como la seguridad de apoyo en tecnológicas y así poder brindar
medios de prueba a requerimiento de otros estamentos del Estado y la sociedad.
Además, los trabajadores de seguridad privada necesitan capacitarse en técnicas de manejo y
control de multitudes y deben estar equipados con las herramientas necesarias para manejar
situaciones de emergencia. En resumen, la profesionalización de la seguridad privada en Chile es
una necesidad urgente que debe abordarse con seriedad. La categorización de empresas, la
capacitación de los trabajadores y la adopción de medidas de seguridad integral son algunos de los
pasos que se pueden tomar para mejorar la seguridad pública y proteger a la población.