El escándalo que protagonizaron los árbitros chilenos, que incluyó la sospecha de una intervención del sistema VAR en la final de promoción entre Huachipato y Copiapó, y que determinó el despido del jefe del referato nacional, Javier Castrilli, seguirá dando que hablar.
Las conclusiones emanadas de la investigación realizada por el oficial de cumplimiento de la ANFP, Miguel Ángel Valdés, quedaron en poder de la Fiscalía Metropolitana Oriente. Las pesquisas ordenadas por la Asociación determinaron que existía una acción deliberada para desestabilizar al presidente del Comité Arbitral, Javier Castrilli.
Ayer los abogados de la ANFP ingresaron la denuncia ante la Fiscalía Metropolitana Oriente, después de las conclusiones que dejó la investigación realizada por la entidad.
Los antecedentes fueron puestos a disposición del Fiscal Regional subrogante, Felipe Sepúlveda. El Ministerio Público será el encargado de determinar la existencia de un delito y su tipificación en la justicia ordinaria.
Los antecedentes también llegarán al Tribunal de Disciplina, encargado de establecer si existen faltas a los reglamentos de la asociación, que eventualmente puedan incurrir en sanciones para los múltiples implicados en el caso.