Hace ocho años, los iquiqueños y hospicianos vivieron el movimiento telúrico más grande registrado en el Norte Grande. Afectó a las regiones Arica-Parinacota, Tarapacá y Antofagasta. Ocurrió en dos días: 1 y 2 de abril.
Su magnitud fue de 8.2 Richter y ocurrió el 1 de abril de 2014 a las 20:46, de acuerdo a los registros del Centro Sismológico Nacional, duró tres minutos y ocurrió a 89 kilómetro al suroeste de Cuya y a 83 kilómetros al noroestes de Iquique con epicentro a 73 kilómetros al oeste de Pisagua..
El segundo sismo ocurrió al día siguiente, es decir del 2 de abril se hizo sentir a las 23:43, tuvo una duración de dos minutos y una intensidad de 7,7 Richter. Las ciudades más dañadas en la Región de Tarapacá, fueron Iquique y Alto Hospicio especialmente por el tsunami en Iquique.
Los movimientos sísmicos provocaron cortes de energía eléctrica y de agua potable, daños en las viviendas, y en las vías de acceso entre Iquique y Alto Hospicio.
Inmediatamente ocurrido el primer terremoto, los habitantes del borde costero iniciaron la evacuación hacia las zonas mas altas de Iquique, todo aquello en medio de la estridencia de las sirenas de alarma y el paso de los carros de bomberos que acudían a prestar auxilio a la gente, tal como hicieron funcionarios de ambulancias del Hospital Regional, Carabineros Policía de Investigaciones.
Las vías entre Iquique y Alto Hospicio quedaron intransitables para vehículos debido a las profundas fisuras en el pavimento con desnivel y profundas grietas.
Según los registros de los sucesos, cerca de un millón de personas escaparon hacia las zonas altas de la ciudad de Iquique para protegerse de un tsunami.
Mientras tanto en la zona costera, el tsunami se hizo sentir con fuerza sembrando la destrucción entre las embarcaciones de los pescadores artesanales y mariscadores. Las olas comprimieron lanchas y botes contra los muelles.
Una lancha fue lanzada fuera del agua y arrojadas sobre el Paseo Lynch del sector donde ahora está el Museo Corbeta Esmeralda.
Pero una escena que grafica mejor la furia del mar es la goleta que el tsunami levantó y la arrojó sobre el Muelle de Pasajeros Arturo Prat.
Los terremotos dañaron seriamente las torres de departamentos de Las Dunas y numerosas viviendas de material ligero se desplomaron.
En tanto en la comuna de Alto Hospicio numerosas viviendas fueron derribadas por los violentos sismos, cuyas réplicas se sucedían en baja intensidad.
Esta crónica, puede servir para recordar a las personas que emigraron a Iquique, después del uno de abril de 2014 y que no vivieron los momentos de terror que sufrieron iquiqueños y hospicianos.
