Samuel Fernández Illanes
Académico Facultad de Derecho, U.Central
El privilegiado sistema Waiver, para visas de ingreso a Estados Unidos, se encuentra en evaluación
por ambos países. Sólo Chile la posee entre los Latinoamericanos. Algunos la han tenido y perdido,
pues dichas facilidades implican, necesariamente, cumplir y mantener, estrictos requisitos. Viajar,
sin los engorrosos y largos trámites previos, sólo completando correctamente un formulario vía
electrónica, por 90 días y múltiples entradas, resulta sumamente beneficioso para quienes lo
hacen por turismo, negocios, o asuntos personales. Aquellas visas de estudio, trabajo, o propósito
de permanencia, mantienen sus normas propias. Hoy, está latente el riesgo de su revisión,
disminución de los plazos otorgados, aumento de las restricciones, o su cancelación definitiva
Conocemos los abusos cometidos por algunos chilenos que, utilizando la Visa Waiver, cometen
ilícitos, o bandas dedicadas a robos y otros conexos, sin crímenes en las personas, todavía, pero
incrementados de forma alarmante. Seguramente dedicados a repetir aquellos cometidos en el
país, y que a veces constituyen una especialidad. Denuncian que los controles policiales chilenos
no han funcionado debidamente, permitiendo viajar a nacionales con prontuario, o de otras
nacionalidades que utilizan la visa desde Chile, sin la prevención oportuna.
Han reclamado fiscales estatales, autoridades judiciales, y ahora algunos congresistas del Partido
Republicano, encabezados por el Presidente de la Cámara de Representantes. Se corre el riesgo de
que el tema se politice, en medio de una campaña por las nominaciones a la presidencia, con
tantos candidatos en competencia, que no dudarán en asumir posturas drásticas, no sólo para
diferenciarse de otros, sino para respaldar causas que apuntan a la tan valorada seguridad de los
ciudadanos y del país. Por desgracia, las estadísticas los favorecen; si bien, hay responsabilidades
compartidas, pues tampoco habrían operado eficientemente, los controles fronterizos, y demás
instituciones norteamericanas competentes, o la Interpol, en su caso, impidiendo las visas, los
viajes, o el ingreso al país.
Confiamos en que las negociaciones prosperen, y que la culpa de unos pocos no perjudique a
tantos viajeros inocentes.