El sitio arqueológico de la batalla de Tarapacá ha sido saqueado y destruido
brutalmente por más de 140 años, piezas y reliquias históricas militares han
sido extraídas ilegalmente por inescrupulosos, que presumen sus hallazgos en
redes sociales como Facebook, sin que el Estado de Chile ejerza las acciones
legales contra quienes resulten responsables del gravísimo detrimento
producido a nuestra arqueología militar y sin que ninguna autoridad proteja y
preserve este sitio patrimonial Chileno.
Sobre el campo de batalla, se pueden observar una gran cantidad de basurales
ilegales que contaminan el medio ambiente del desierto, pero también afectan
el sitio histórico nacional. Debajo de todas esas miles de toneladas de basura
yacen unos 600 chilenos que fueron enterrados al terminar la batalla.
Chilenos como usted o como yo, ciudadanos desconocidos, que partieron lejos
de sus casas dejando atrás, esposas y hogares, chilenos que fueron hijos,
padres, que nunca más pudieron ver a sus familias y nadie nunca les pudo
llevar una flor y un recuerdo a sus desconocidas tumbas en el desierto.
La falta de preocupación por parte del Estado de Chile en la preservación y
protección de la memoria histórica de los soldados chilenos caídos en la guerra
del Pacifico de 1879, ha provocado que todos los sitios arqueológicos militares
de nuestro país estén siendo destruidos y saqueados sin que nadie haga nada.
Negándole así a las nuevas generaciones de chilenos una parte de su historia
una parte de su esencia nacional.
El pueblo de Chile está en deuda con sus héroes militares anónimos, sus
nombres se perdieron en el tiempo y en el olvido, es deber de Chile
recordarlos.