Jugador del Maestranza, fue seleccionado chileno, en los Juegos Panamericanos 1971, en Cali – Colombia
Hoy, Mi Ventana Deportiva, más que abrirse, me traslada a los años 50, al sector nororiente de nuestro Iquique. Allí, en esos años comenzaba a emerger la que, en un comienzo se le llamó la población Jhon Kennedy, para posteriormente ser conocido como Barrio Norte Hospital.
Allí, en improvisadas canchas de tierra, los niños de esa época, corrían tras la pelota, en largas “pichangas”, jugadas hasta que el sol comenzaba a perderse en el horizonte y con un reglamento único: “El último gol, gana todo”.
Como lo menciono más arriba, Mi Ventana Deportiva es mágica, porque me traslada en el tiempo y me muestra esos partidos jugados sin tiempo definido, ni reglas por respetar. Entonces, me aparece la figura de un niño que, siendo un zurdo neto, comenzaba a mostrar sus aptitudes futbolísticas que lo llevarían a ocupar un sitial, en la historia del deporte iquiqueño.

Juan Sciaraffia Encalada, nació el 4 de septiembre de 1948; uno de los 11 hijos de la unión, entre su padre hijo de inmigrantes italianos, Domingo Sciaraffia Sciaraffia y Blanca Encalada Harenberg.
Su primer club fue el Maestranza, jugando en las series menores y juveniles y para los partidos, muchas veces debió escaparse a escondidas de su padre, ya que su progenitor, ponía como obligación a él y a sus otros 6 hermanos varones, ayudar en la elaboración de pan, en la panadería de su propiedad.
“Mi padre, un italiano muy estricto, aparte de mandarnos a la escuela, nos ponía a todos a trabajar en su panadería y yo, para poder asistir a los partidos, tenía que escaparme”.
Por aquel entonces, una de las canchas existentes en la ciudad, estaba ubicada en el que fuera, el regimiento Dolores, en el sector del barrio El Morro. Hasta allí, Juan se trasladaba conduciendo la carreta de su padre, lo que servía de excusa para poder salir.
“Era una carreta tirada por un burro y yo llevaba a mis compañeros cuando nos íbamos a jugar”.
En el emblemático Maestranza, comenzó a destacar como puntero izquierdo, teniendo como compañero de equipo a su mejor amigo y compadre, Luis “Lucho” Villalobos, siendo ambos llamados a integrar la selección joven de Iquique.

Pero, fue representando a la Oficina Salitrera Victoria, donde tuvo mayor participación. “Yo tenía 20 años, cuando recibí una oferta para trabajar en Victoria y como ya me había casado y era padre de dos hijos, no la deseché”.
Con la selección de la Oficina Victoria, el año 1971, viajó a Arica, a un torneo cuadrangular, donde participaron además de la selección ariqueña, el equipo peruano de Bolognesi y la selección chilena que, se preparaba para los Juegos Panamericanos.
“A la selección de Victoria, le faltaba un 10 y yo recomendé a mi compadre Lucho Villalobos y fuimos a jugar a Arica”.
En ese certamen, ambos iquiqueños captaron la atención del técnico nacional, siendo convocados al equipo chileno que se preparaba, para participar en los Juegos Panamericanos de Cali – Colombia.