La localidad perteneciente a la comuna de Pozo Almonte está engrosando una carpeta interesante para poder postularse como lugar patrimonial de nivel internacional, luego de que un grupo de científicos nacionales pesquisara allí más mil huellas de dinosaurios ya extintos.
Isabel Frías
Periodista U.C.
En noviembre próximo se presentará oficialmente a nivel internacional la gran noticia de la paleontología en mucho tiempo y que tiene por escenario a nuestra región, luego de que un grupo de científicos de la Universidad Mayor identificara más de mil huellas de dinosaurios emparentados con los conocidos ejemplares de Tiranosaurio Rex y los Velosiraptor.
El líder del grupo de trabajo académico es el geólogo Christian Salazar, quien en medio de la expedición declaró: “Fue algo realmente inédito en mi experiencia profesional, increíble. En 10 días encontramos más de mil huellas. Sabemos que aquí hay un potencial gigante y es el comienzo de un gran trabajo”.
Según se informó, Salazar integró un grupo en terreno, acompañado del paleontólogo Mario Suárez, el científico suizo Christian Meyer (Universität Basel), el representante del Consejo de Monumentos Nacionales de Chile, Marko Yurac, y Javiera Méndez, memorista Universidad Mayor.
En alrededor de 30 kilómetros cuadrados, el equipo trabajo de manera minuciosa y confidencial, analizando cada centímetro del lugar y el resultado “contable” ha sido el hallazgo de esas más 1.000 huellas incrustadas en capas de roca, las que datan de 150 millones de años.
De acuerdo a las estimaciones especializadas preliminares, dichas huellas pertenecen a ejemplares de dinosaurios recién nacidos, juveniles y adultos, incluyendo saurópodos (cuellos largos) y terodópodos, que están emparentados al velociraptor y al tiranosaurio rex, los cuales son mucho más conocidos por la población gracias a la industria del cine, pero que conforman apenas una mínima parte de las numerosas especies que vivían antes de que apareciera el ser humano en nuestro planeta.
El profesor Christian Salazar lleva más de una década abocado a esta interesante investigación específicamente en Huatacondo, de enorme repercusión para la ecología y el ecoturismo regional.
Aunque se trata de un anuncio que se materializará internacionalmente –con bombos y platillos– en noviembre próximo cuando se desarrolle el Congreso Europeo de Paleontología de Vertebrado, por el momento se ha compartido que el equipo catastró pisadas de entre 80 centímetros a un metro en el caso de los saurópodos, lo que permite establecer que estos ejemplares medían hasta 12 metros de largo y cuyos cuellos se extenderían a 9 metros de altura.
Asimismo, los primeros antecedentes ya permiten observar la existencia de un ambiente fluvial y semidesértico, con ríos y llanuras ricas en biodiversidad en las épocas jurásicas de Huatacondo, que habrían servido de ruta de tránsito, habitación y alimentación para estas especies en un momento anterior a la Humanidad y que permite efectuar claras interpretaciones climáticas y determinar estacionalidades, “porque aquí tenemos unos ciclos muy bien marcados”, explicó el académico.
Del idioma quechua (wataqunchu, que significa ‘donde el cóndor tiene su nido’) el poblado y oasis de Huatacondo se ubica a 230 km al sureste de Iquique, en Tarapacá, y a 118 km al noroeste de la localidad fronteriza.
Perteneciente a la comuna de Pozo Almonte, ésta ´también se beneficiará eventualmente del hallazgo científico, toda vez que ya se trabaja a nivel universitario para que Huatacondo sea, finalmente, declarado como Patrimonio de la Humanidad por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO: es un largo trayecto el que deberá recorrer para recibir tal denominación, pero indudablemente se trata de un hito que podría situarlo desde otra perspectiva a nivel regional, nacional y mundial.
