Desde un simple problema para respirar hasta riesgo de cáncer puede provocar las emanaciones del yodo de acuerdo a lo señalado en la página que advierte sobre las sustancias peligrosas en el mundo.
De acuerdo a lo investigado el yodo puede afectar al ser humano al inhalarlo y también es posible que se absorba a través de la piel.
Allí se indica que respirar yodo puede irritar la nariz y la garganta; respirar yodo puede irritar los pulmones y causar la falta de aire. Asimismo, puede causar alergias a la piel y es posible que dañe el hígado y el riñón.
El yodo es un sólido violáceo a cristalino, de color gris metálico y se encuentra en la lista de las sustancias peligrosas y a largo plazo hay efectos crónicos por la exposición al yodo, tales como cáncer, afección a la lactancia materna e irritación pulmonar.