Si bien esta variante ataca narices y garganta, el organismo humano
tiene una especie de plan B para hacer frente al SARS-coV-2 y en éste
juegan un rol destacado las células T que se producen en la llamada
“glándula de la felicidad”. Acá, las claves de cómo opera y de
qué manera las personas podemos potenciarlo.
Isabel Frías
Periodista U.C.
La disciplina que más material de divulgación posee sobre el timo es
el yoga y sus seguidores la denominan simplemente como “la glándula
de la felicidad”.
El resto de la población –la verdad sea dicha– no conoce mucho de
este pequeño órgano ubicado en la parte superior del pecho, entre el
corazón y bajo el esternón.
El conocimiento científico nos enseñó que el timo cumple diversas
funciones, como estimular el crecimiento de los huesos, favorecer el
desarrollo de las glándulas genitales y colaborar en la maduración de
Linfocitos T, siendo importante para el sistema inmunitario en el
organismo.
Y es en este último punto donde el timo saltó a la actualidad
mundial, gracias a la nueva variante ómicron la cual que –dicho sea
de paso– se propaga a gran velocidad en Tarapacá igual que el resto
del todo el mundo.

El PLAN “B”
Haciendo una especie de analogía de cómo se enfrenta exitosamente
esta nueva variante de gran velocidad de propagación, se puede decir
que existen dos vías exitosas que están amarradas: El Plan A impide
que el SARS-coV-2 entre a las células y consiste en aplicar los
anticuerpos de la enfermedad bajo el esquema completo de vacunas.
En Chile, junto con ser totalmente gratuito, dicho esquema implicaba
contar con una tercera dosis. Sin embargo, desde ayer lunes incluye una
cuarta dosis, con la que se comenzará por inmunizar al personal de
salud y a población inmunodeprimida desde los 12 años de edad.
La semana del 7 de febrero próximo se iniciará la vacunación de la
cuarta dosis de refuerzo, según precisó también ayer el ministerio de
Salud, a toda la población de 55 y más años, según un calendario y
lugares preestablecido (y difundido) en cada municipio o comuna.
Aplicados los anticuerpos, entra en escena el Plan B; vale decir,
fortalecer las defensas y cuya labor está a cargo de los glóbulos
blancos –o linfocitos– que las personas tienen para protegerse de
las infecciones.
Son estos linfocitos, verdaderos guerreros o héroes internos del
sistema inmune, y en lenguaje pandémico especializado se les conoce
como las células T, que alude a que se generan en el timo, que es el
órgano donde maduran.
Para entender mejor su alcance, tal vez hay que señalar que, al
infectarse una célula con un virus, ésta levanta una especie de alerta
general, donde informa al resto de la situación mediante un intrincado
y fabuloso mecanismo de sensores. Luego, estos linfocitos se adhieren a
la célula infectada y la matan, con el virus incluido.
De esa manera, el efecto es que este mecanismo natural controla que el
virus se multiplique y previene enfermedades más graves, que es
precisamente lo que pasó hasta la variante Delta, en que se veían
comprometidos los pulmones y, en los casos más dramáticos, el músculo
del corazón.
CÓMO ESTIMULAR EL TIMO
Cabe destacar que, según la investigación científica más reciente,
el timo tiende a crecer cuando estamos alegres y –como
contrapartida– a encogerse en los momentos de estrés o enfermedad.
Por años se pensó que el timo estaba activo solo hasta la
adolescencia. Pero, la aparente inactividad no era tal y ya se ha
determinado que esta glándula mantiene su función de producir y
albergar en su interior los linfocitos T, que batallan contra los más
variados virus que hay en el ambiente.
Existen al menos tres posturas de Yoga que ayudan a potenciar la
actividad de esta glándula: La del Camello, la Rueda y el Gato. Otros
recursos que la estimulan son el consumo de ajo, cúrcuma,
antioxidantes, té verde y el consumo habitual de pescados ricos en
omega 3.
Esta lista de tips incorporan también la vitamina D y todos los
ejercicios suaves que mejoren la oxigenación y la buena circulación.
Algo más sobre el timo: En la medicina milenaria de oriente, el timo
es considerado el lugar donde aloja o vive el Chi, que es la energía
vital de cada ser humano. De ahí también, que se asocie a la felicidad
cuando esa energía fluye de manera armoniosa y nos permite llevar una
vida llena de salud y vitalidad, sin enfermedades.
Como balance, los inmunólogos llamar a informarse más y mejor sobre
cómo potenciar la actividad del timo, ya que allí podría marcar la
diferencia entre enfermarse de covid-19 de manera seria o sortear la
infección (que nadie desea) como una suerte de resfrío leve.