El día 5 de diciembre de 1937 en el contexto de un ejercicio, que efectuaba el Cuerpo de Bomberos de Iquique y que tenía por objeto probar las capacidades de reacción antes emergencias y en el momento que las unidades se trasladaban raudamente por calle Baquedano en dirección al histórico Cuartel del Regimiento Carampangue, donde se simularía un incendio, el auto gallo de la Bomba Española sufrió un volcamiento producto de una maniobra inadecuada que dejó a varios de sus Voluntarios lesionados y heridos de gravedad.
A raíz de este evento fallece el Voluntario Bombero don Juan Girao Lazo de la Vega ciudadano español que ocupaba el cargo de teniente secretario de la Bomba Española. Y el día 12 de diciembre fallece producto de las graves lesiones producidas por este accidente el Voluntario don Julio Antón Gutiérrez también de ciudadanía española.
El hecho impactó a la ciudad de Iquique causando una gran conmoción, por tales dolorosas pérdidas humanas, si bien es cierto se trataba de un ejercicio de práctica y no de una emergencia en sí, nuestros bomberos estaban prestos a cumplir con sus deberes frente a su comunidad.
La compañía Española de Bomberos fue fundada oficialmente el 21 de mayo de 1881 por un grupo de ciudadanos españoles y es conocida por su antiguo cuartel ubicado en calle Lynch con Bolívar, si bien es cierto en el no fueron velados los restos del Capitán Arturo Prat, ni guarda relación directa con el 21 de mayo de 1879, ese cuartel ha sido parte de la historia iquiqueña desde el siglo pasado hasta nuestros días.
Actualmente el lugar donde fallecieron nuestros mártires lamentablemente no ha sido reconocido por las autoridades de nuestra ciudad, personalmente escribí al Sr. Alcalde y Cuerpo de concejales hace ya más de 2 años, con el objetivo que se pueda erigir una placa recordatoria o un humilde monolito que recuerde a estos héroes de la paz, que prestos a servir a su ciudad murieron en dolorosas circunstancias. Lamentablemente nunca tuve respuesta de las autoridades edilicias de nuestra ciudad, pero todos los años, llevo una flor al lugar del accidente y elevo mis plegarias al cielo en honor de todos nuestros mártires bomberos de ayer y hoy.
El lema de nuestro Cuerpo de Bomberos de Iquique es Abnegación y Sacrificio y es un lema del cual todos los bomberos debemos sentirnos orgullosos.
