El 3 fue el Día Internacional de las Personas con Discapacidad:
● Ambos, hoy deportistas paralímpicos, sufrieron un grave accidente en su infancia, y de no
ser por la disciplina del entrenamiento, no habrían podido cumplir sus sueños más de 10
años después.
● En Chile, el 20% de la población adulta presenta algún grado de discapacidad y de ese
porcentaje, menos de la mitad (42,8%) participa en el mercado laboral.
El pasado sábado 3 fue el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, designado por la
ONU con el objetivo de promover sus derechos y bienestar en todos los ámbitos de la sociedad. En
Chile, según las cifras entregadas en el Segundo Estudio Nacional de Discapacidad, realizado por
el Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis) el 2021, un 20% de la población adulta presenta
algún grado de discapacidad.

Las cifras no son alentadoras, ya que el 40,4% se encuentra en situación de dependencia, el 41,2%
cuenta con la asistencia de otras personas para la realización de actividades básicas e
instrumentales de la vida diaria, y solo el 42,8% participa en el mercado laboral buscando empleo o
trabajando, ya sea por falta de inclusión en los trabajos o motivación hacia las pocas oportunidades
existentes.
Es por ello que, ejemplos de vida como los de Adolfo Almarza, ciclista de montaña con prótesis en
ambas piernas; y Nicolás Bisquertt, esquiador paralímpico quien quedó parapléjico hace 10 años,
son fundamentales para motivar a muchas personas con discapacidad.
Nicolás Bisquertt: La mentalidad es la clave de todo
Para Nicolás, quien actualmente forma parte del equipo Lippi y se encuentra en Europa
preparándose para el Mundial de Ski Paralímpico y para los juegos de Milán 2026, la mente es
clave en el proceso de superación. A sus 13 años tuvo un accidente que lo dejó parapléjico y si
bien, él era fanático del deporte, nunca perdió la esperanza de seguir con su sueño. “Nunca pensé
que mi sueño se iba a acabar, a meses de tener el accidente ya estaba entrenando. Partí con tenis,
después probé un poco de ski, luego en agua y hasta hoy no he parado más”.
Para el deportista paralímpico, Chile no está preparado para ser 100% profesional en algún deporte
que no sea fútbol, “uno siempre va a tener el resguardo de estudiar una carrera en alguna
universidad, es decir, algo paralelo, porque probablemente no se podrá vivir de eso, aunque existen
casos excepcionales. Me encantaría que fueran más cada día y por eso estamos luchando”. El
lema de Bisquertt es ser positivo en los momentos difíciles: “busco hasta que encuentro, y lo más
importante soy paciente y perseverante”, señala.
Adolfo Almarza: “El primer paso es asumir quién eres después del accidente”
Fue cuando tenía 12 años que un accidente puso a Adolfo Almarza frente a las inclemencias del
destino: había perdido sus dos piernas y debía rearmarse siendo solo un niño. La recuperación no
fue fácil ni tampoco rápida, pero ese tiempo le permitió darse cuenta que nada estaba perdido y
hoy, con 34 años es el único ciclista de montaña profesional que usa prótesis al practicar descenso
en el menor tiempo posible (downhill).
Desde los 18 años cuenta con el apoyo de privados, quienes le han permitido desarrollar su carrera
como ciclista; sin embargo, afirma que “en Chile es muy difícil ser un deportista profesional teniendo
un grado de discapacidad, pero no es imposible. Se requiere de mucho esfuerzo y sacrificio y no

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todos son capaces de soportarlo, además existe poco apoyo desde el Estado y las empresas”. En
marzo pasado, Almarza, quien también es embajador de Garmin, participó en el Campeonato
Panamericano de Paraciclismo en Pista de Maringá, Brasil, competencia en la que se inscribieron
once países latinoamericanos y él fue el único deportista que pedaleó usando prótesis en ambas
piernas, lo que no impidió que se quedara con cuatro medallas: Plata en Persecución individual en
3km y 1km; Plata en Omnium; y Bronce en Scratch.
Adolfo Almarza, además de dedicarse al ciclismo, dicta charlas motivacionales, donde su mensaje
es claro: “el primer paso es asumir quién eres después del accidente, luego aceptar y comenzar un
nuevo camino con ganas. Esto fue lo que más me costó hacer, pero finalmente pude reconocerme
y comenzar a trabajar por mis sueños”. Cada día entrena con un profesional del ciclismo, además
de recibir apoyo de un equipo multidisciplinario para poder obtener su mejor rendimiento. Su rutina
deportiva la hace de la mano de tecnología Garmin, “que me permite estar en cualquier parte del
mundo”, señaló. Y tanto esfuerzo, compromiso y trabajo tienen solo un objetivo: “para mi el deporte
es vida, sin deporte o actividad física no hay salud, y sin salud no hay vida”, remató.