Mientras se discute un nuevo texto constitucional el Servicio de Información de
Educación Superior (SIES) asegura que los institutos profesionales aumentaron
nuevamente su matrícula (5,6%) concentrando en total a más de 419 mil alumnos.
Este hito histórico se suma a que el mayor incremento de los últimos años en el
ingreso a carreras de pregrado (13,1% con respecto a 2022) se observa en los
programas a distancia.
Con estos datos en mente, creo que es tiempo para que las autoridades asuman un rol
más activo en torno a la educación online, potenciando y apoyando el trabajo que se
realiza desde los institutos profesionales y centros de formación técnica.
La democratización del acceso a la enseñanza superior proviene justamente de la
modalidad a distancia, que permite llegar a zonas remotas para capacitar al talento
local evitando su migración a zonas urbanas alejadas.
Pese a ello, somos testigos de ofertas en la Web de cursos online de dudosa
generación que no son fiscalizados. Algunos se presentan como “tiendas virtuales de
enseñanza”, reduciendo la educación al nivel de emporio de capacitaciones donde
cualquiera puede dictar un curso, pues sólo necesita su entusiasmo.
La calidad, no se genera así. Sólo un cuidadoso plan académico, con docentes idóneos,
una estrategia de enseñanza calificada por la CNA y sometida a controles
internacionales, permite un contexto de enseñanza-aprendizaje adecuado.
Desde IACC invitamos a las demás instituciones que entregan educación a distancia a
mantener una mirada crítica y llamar la atención cuando el panorama atenta contra los
estudiantes en quienes centramos todo nuestro accionar y cuyas aspiraciones
profesionales son nuestro mayor incentivo.
Raymond Rosal
Rector Instituto Profesional IACC