Nuevamente el sonido de los bombos y bronces acompañando mudanzas de los danzantes se apoderaron de la explanada del templo de La Tirana con motivo de la investidura de bailarines nuevos de la sociedad religiosa Reina de Chile, Primera Diablada de Alto Hospicio.
La ceremonia en la cual los bailarines que ingresaron años anteriores y por pandemia no pudieron bendecir y lucir el traje de la diablada -al suspenderse las celebraciones 2020 y 2021 en el poblado del Tamarugal- estuvo a cargo del rector del santuario, sacerdote Carlos Inarejo Lillo.
Con la llegada de los bailarines al sector de la Cruz del Calvario, para los cantos de saludo y ratificar ante Cristo y la Virgen sus promesas, se vivieron escenas similares a las que muchos devotos y peregrinos añoran: la religiosidad popular expresada de diversas formas en el desierto nortino.
Luego qué diablos, cholitas, figurines, angelitos, cargadores, portaestandartes y músicos cumplieron el ritual, iniciaron con la imagen de la Carmelita el desplazamiento hacia el templo para el anhelado encuentro con la reina de Chile.
Allí el rector del santuario dio la bienvenida y entregó la bendición a nuevos integrantes y sus tenidas. Luego de la solemne ceremonia en la cual los padrinos y madrinas de traje colocaron a los nuevos danzantes sus capas, el padre Carlos expresó la alegría de ver la fe de bailarines y bailarinas que se reencontraron con la Carmelita y felicitó a los que inician su transitar como promesantes.
Mencionó que estar en el templo para saludar a la Carmelita y danzarle luego de 2 años de ausencia fue un “privilegio” que tuvieron ya que no todos los bailes han podido estar a los pies de la Virgen con sus trajes, estandarte y músicos.
Al retirarse del templo, en la explanada tiraneña realizaron su despedida bailándole a la Virgen ante la mirada extasiada de cientos de peregrinos que este fin de semana subieron al Tamarugal y aprovecharon la instancia para dejar registros audiovisuales de la diablada Reina de Chile.
PROMESANTE
“Son emociones que no se pueden describir, llegar y estar ante a la Virgen haciendo tu promesa es algo hermoso que no tiene palabras”, señaló Paola Geraldo Oviedo danzante que tuvo su investidura.
“A mí que me ha costado tanto estar en los ensayos, aprender las mudanzas, llegar y estar ahí fue emocionante. Arrodillarse ante la cruz y decir llegué, cumplí, es lo importante vivir ese instante de hacer tu promesa ante Dios y la Virgen”, agregó Paola.
Ella es una de las integrantes incorporadas este año, pero cuenta que otros danzantes esperaron más de tres años para recibir su capa bendecida.
“Cuando vamos danzando hacia el templo está la ansiedad de llegar y que te vistan con la capa que te hace bailarín oficial del baile, entraste como promesante y asumes un compromiso diferente. Muchos compañeros esperaron años y llegar a recibir la bendición te llena de más emociones”
Fue en julio 2021 cuando hizo la promesa a la Carmelita de bailarle, empezando los ensayos en la Primera Diablada de Alto Hospicio para cumplir con sus dos años de manda. “Ahora la vida cambia, sabes que estas con la protección de la fe que le entregas a la Virgen y debes tener siempre arreglado tu traje para ir a bailar y cumplir “.
