Funcionarios del Servicio de Urgencia Rural de Colchane han intensificado
el número de atenciones médicas a los migrantes que ingresaron
irregularmente por pasos no habilitados.
La ambulancia de Colchane no ha cesado estos últimos días en ir y venir
desde la posta de Colchane al Refugio de Primera Respuesta de Migrantes
ubicado en el Complejo Fronterizo entre Chile y Bolivia.
Venezolanos, haitianos y bolivianos encabezan las atenciones que suman
más de 50 en los últimos 3 días.
Solo la madrugada del sábado un ciudadano haitiano debió fue derivado al
Hospital Regional de Iquique debido a un fuerte golpe que sufrió en su
cabeza al caer a la zanja que separa Bolivia y Chile, “nos informó la
enfermera del refugio de migrantes que hay un paciente que se cayó en la
zanja del paso no habilitado. Acudimos con la ambulancia para su traslado
aquí al servicio. Lo evaluamos el paciente estaba en buen estado, álgido,
con diagnóstico por tec leve, policontuso. Tuvimos que trasladarlo en
ambulancia al Hospital Regional de Iquique para diagnósticos
complementarios” informó Verónica Pérez, médico de turno del Servicio
de Urgencia Rural Colchane.

Para los funcionarios de salud este escenario implica más horas de trabajo,
sobre todo en el turno de la noche, “durante la noche viene mucho
paciente migrante”, concluyó Pérez.
Ingreso irregular
“Siga la huella de la basura y encontrará por donde entran los migrantes”,
aconseja un pastor del bofedal de Pisiga Carpa, el cual hace unos años
destacaba por lo verde de sus pastos y el agua cristalina de sus arroyos.
Sin embargo, el continuo tráfico de migrantes ha dejado una huella de
contaminación y suciedad que cada vez aumenta según los vecinos del
sector.
Afluentes tapados de botellas, ropas, calzado, animales endémicos sin
vida se encuentran esparcidos por el bofedal, un rastro que nos lleva más
allá del último control policial-militar. Ahí se puede apreciar cómo se ha
socavado la zanja para así permitir el paso irregular de migrantes.
Una familia logra cruzar este paso hasta que es detenida por una patrulla
uniformada, al otro lado de la zanja quedan personas que dicen ser
pastores y que esperan a sus llamas que pastan en el lado chileno.
Los migrantes son escoltados al refugio de primera respuesta, se trata
según dicen de una familia venezolana, algunos de ellos cuentan que viven
hace 6 años en Chile y que fueron de vacaciones a su país, los otros vienen
por primera vez y sienten los síntomas que provoca la altura. Una hora
después todos ellos fueron derivados a la posta de Colchane, donde el
personal de urgencia atiende migrantes desde la noche anterior.