El Longino conversó con la Senadora Luz Ebensperger sobre la realidad de la
economía regional tras la presente crisis inflacionaria, ésa que está
imbricada con la actividad económica en algunos sectores muy alicaídos por
la ola de inseguridad pública.
Isabel Frías
Periodista U.C.
La ciudadanía de esta región ha escuchado los informes de política monetaria, los
informes del Banco Central, los informes de Imacec de actividad económica que se han
vertido en el Senado, donde estamos representados por dos congresistas, uno de ellos es
la Vicepresidenta de la Cámara Alta, Luz Ebensperger Orrego: En todos ellos se coincide
que la presente recesión económica aparejada con la inflación local seguirá en estos
términos todo el año 2023 y las pequeñas luces surgen hacia el 2024.
En otras palabras, como afirma la parlamentaria, estamos insertos en medio de una crisis
que es mundial, pero a la vez nacional y regional. “Aquí le cabe una responsabilidad al
Ejecutivo y no vemos medidas que vayan a paliar lo que está sucediendo, porque la gente
no conocía lo que era vivir con inflación, era un término que había desaparecido de
nuestro vocabulario desde hace décadas”, enfatiza categórica.
¿Y cómo se vincula con la realidad local en un Iquique sin turista y un comercio con bajas
ventas?
- Por supuesto que no afecta en término que llega la población muy crudamente y a
nuestros polos de desarrollo.
Sabemos que Tarapacá tiene toda la materia prima en el área minera, en la agricultura en
el desierto, en el turismo y de la logística; en ser un lugar desde salen nuestros productos
por aire, mar y tierra, y que puede ser utilizados por nuestros vecinos como son Argentina,
Brasil, Bolivia y Perú, pero con esta crisis económica actual se nota la ausencia de medidas
concretas.
¿El Gobierno no ha gestionado bien la crisis? - O sea, lo que hizo el gobierno fue presentar al Congreso una Reforma Tributaria que va a
agravar la situación económica actual en vez de aplacarla.
¿Por qué dice que se agravaría?
-Porque para aumentar la inversión se tiene necesariamente que dar certeza jurídica a los
inversionistas y, además, demostrarle que va a invertir en un país seguro. Es decir, dar
todo lo que Chile era y tenía hasta 2019 y que perdió en un abrir y cerrar de ojos.

Si no recuperamos esa senda, cuesta ser optimista sobre el futuro de la economía de
Tarapacá y Chile entero.
¿Qué le falta a este gobierno para empujar la economía?
- Lo primero es tener un Gobierno comprometido en ordenar el orden público porque sin
orden público, que es también la primera obligación del Ejecutivo, simplemente no se
puede desarrollar ninguna actividad a tu alrededor, no puedes potenciar polos de
desarrollo, no puedes salir de esta inflación enorme.
Todos los sectores involucrados deben trabajar en conjunto, pero hay que mandar señales
claras que (no sé si por falta experiencia o por un tema ideológico) no las está mandando.
De hecho, el gobierno regional tiene un bajo cumplimiento del presupuesto
comprometido. - A mí me gusta ser objetiva y las críticas políticas las trato de hacer siempre con
fundamento y no voy a realizar una crítica política solo porque es mi adversario político.
Ahora, el tema de la baja ejecución presupuestaria –hay que reconocer– que no
solamente es Tarapacá porque es en todos los gobiernos regionales de Chile y se da en
transversal a todos los ministerios.
¿Por qué se da ese fenómeno que no se entiende de buenas primeras?
-El problema existe, pero venía de antes también. Un poco se explica (de nuevo volvemos
a la mismo) por la crisis económica, por la inflación, por la falta de seguridad y porque
todos estos problemas.
Dicho de manera simple se trata que había un dinero determinado para un conjunto de
proyectos para ejecutarse y esa plata ahora no alcanza y entonces se genera un círculo
vicioso donde el Estado licita, no hay oferentes o hay oferentes con una propuesta muy
arriba de los recursos que han sido aprobado.
Entonces, es esta situación lo que provoca que los proyectos tengan que volver a
Desarrollo social para que se reevalúen y a buscar también de nuevo los recursos que se
necesitan.
Pero, ¿había la idea que el Gobierno regional gastara esos excedentes de dinero
proveniente de proyectos no ejecutados se fuera al área de la salud?
-Sí, en efecto, el Gobierno Regional había decidido con su Consejo hacer una transferencia
para que esos recursos se gastaran en aplacar o disminuir las listas de espera y me parece
correcta esa visión porque el área de salud es otra área débil a nivel de la región de
Tarapacá.
Luego ocurre que el Ministerio de Hacienda, en la Dipres, cambia el criterio y dice que los
gobiernos regionales no pueden hacer este tipo de transferencias y produce ruido porque
este es un gobierno que afirma creer en la descentralización porque ese proceso tiene que
ver con que las Regiones determinen directamente cuáles son sus dolores y principales
problemas.
Si el gobierno regional había establecido que uno de las principales necesidades era la
salud de las personas, por qué no permitirle hacer un tipo de transferencia que se había
concretado antes.
¿Y ocurrirá lo mismo con el Presupuesto 2023 para Tarapacá?
-En esta ocasión afortunadamente se incluyó una glosa donde se estableció una norma
para que la Dipres no coloque ese problema y atrase la solución de los problemas.