La ley que promulgó el presidente Piñera, que sanciona el comercio ilegal argumentando que «son verdaderas mafias» cayó muy mal entre las personas que se ganan la vida en esa actividad.
En general, los ambulantes rechazaron la cuestionada ley porque les priva de su fuente de trabajo en medio de la pandemia.
Diario El Longino salió a consultar a los afectados por la ley que promulgó el gobierno, que les afecta. La visión de ellas es crítica hacia las autoridades gubernamentales y por lo mismo evitan dar a conocer sus identidades por temor a represalias.
«¿Cómo se permite este gobierno que se está yendo, dictar una ley que nos deja sin trabajo en vez de crear alternativas para enfrentar la pandemia? Además terminó con los IFE, ¿acaso no tenemos derecho a ganarnos el pan de cada día, honradamente» expresó Juan Luis.
La mayoría de la gente que se gana la vida como ambulante, coincide plenamente con los dichos de su colega.
«Yo creo que Piñera se dejó presionar por el comercio mayorista, de los grandes supermercados y de todo los empresarios derechistas que siempre nos han atacado por trabajar en las calles. Me pregunto, si el Presidente electo seguirá la misma política del gobierno saliente» opinó Lucrecia M.
Les recordamos que el gobierno sostiene que el comercio ilegal esconde una red del crimen organizado, que no pagan impuestos y que lo mismo se contempla sanciones con la finalidad de proteger al comercio establecido de la competencia desleal.
«La ciudadanía que compra nuestros productos se da cuenta que la autoridad está criminalizando nuestra actividad para justificar una ley regresiva, que hasta sanciona con cárcel a quienes ganamos el sustento para nuestras familias. Claro, ahora nos amenazan con incautar nuestros productos. Nos amenazan con más policías y fiscales. ¿No sería mejor que nos asignaran un espacio físico para trabajar ordenadamente o no nos quieren en esta sociedad?”, preguntó el ambulante Arturo Barbitan.
Los ambulantes argumentan que la única manera de enfrentar la crisis económica que afecta a los más vulnerables, es, salir a la calle para juntar dinero para la subsistencia de sus familias.
Los que más reclaman son los comerciantes establecidos que arriendan locales, pagan impuestos y tienen personal.
«Claro como ya pasaron las elecciones ahora, todos los políticos están en contra nuestra. Por otro lado el gobierno actual, lo que no hizo durante ocho años, ahora lo viene a hacer. Así son las cosas en este país, uno busca trabaja y no encuentra entonces solo le queda dedicarse al comercio ambulante, porque de hambre no nos matarán…no señor» dijo Edelberto Donoso, de 58 años de edad.