Los conceptos los emitió el general Lionel Curti tras sostener un encuentro con el Alcalde de Colchane. El uniformado enfatizó que la tarea del contingente militar era llevar tranquilidad a la población local y, además, atacar la actividad de criminal que se sirve de los pasos irregulares ubicado en esa zona fronteriza.
Isabel Frías
Periodista U.C.
A primera hora de la mañana de ayer martes, el máximo líder de la VI División del Ejército se reunió finalmente con el alcalde de la comuna Colchane, Javier García Choque.
En una reunión calificada por ambos como muy productiva, el general de Brigada Lionel Curti Santibáñez (52) llegó hasta las dependencias del municipio para reunirse con el edil, quien –en la semana previa– había manifestado sus aprensiones respecto del trato que pudiera existir entre el contingente del Ejército apostado en Colchane y los miembros de la comunidad, compuesta mayoritariamente por representantes del pueblo aymara.
El hecho surgió tras declararse por quince días el Estado de Excepción Constitucional de Emergencia en la provincia del Tamarugal, luego que el gremio del transporte realizara un bloqueo y paralización en la llamada macrozona Norte en protesta por la muerte del chofer Byron Castillo en circunstancias aún en proceso indagatorio por parte del Ministerio Público.
Tal como quedó estampado en el Decreto Ley con que oficializara la medida, la administración de Sebastián Piñera nombró al General Marcos Jaque Cereceda como responsable de los territorios correspondiente a la Región de Tarapacá en calidad de Jefe de la Defensa Nacional y, simultáneamente, se dispuso el envío de un total de 927 efectivos para apoyar la labor de las policías en Arica y Parinacota, Antofagasta y nuestra región.
De esa cifra, según se señaló, 655 pertenecen al Ejército, 22 a la Armada, 209 a Carabineros y 41 a la Policía de Investigaciones, siendo asignados específicamente al Tamarugal 194 efectivos aportados por la VI División del Ejército, con asiento en Iquique.
SENSACIÓN DE SEGURIDAD
Tras finalizar el encuentro, el General Curti afirmó que la reunión había sido “tremendamente positiva”, resaltando que el Alcalde García Choque fue receptivo al planteamiento que le hizo el Alto Oficial: “La idea es que no se nos vea a nosotros aquí no como un elemento restrictivo para la comunidad de Colchane, sino muy por el contrario porque nosotros venimos a proteger y ayudar de alguna manera a la población con la intención de no solamente dar una sensación de seguridad sino que trabajar porque esa percepción sea un efecto permanente”.
El Comandante en Jefe de la VI División explicó que aquello implicaba “trabajar con las autoridades locales y generar instancias del control de los migrantes, por una parte. Pero, algo que ha azotado de manera constante esta localidad es el tráfico (de drogas) y las actividades criminales que se han dado desde hace un tiempo y los usos que se han hecho de los pasos ilegales que existen en esta zona”.
DE LA ARAUCANÍA A COLCHANE
Concluida la reunión con el líder comunal, el General Curti Santibáñez enfatizó que se abordaron también otras materias de seguridad, aunque volvió a reiterar la relación de servicio y apoyo de los uniformados de su jurisdicción con los habitantes de la localidad.
En ese contexto y a modo de balance, el Comandante adelantó que “estamos buscando las herramientas en coordinación con ellos (el Municipio) para generar la menor cantidad de estrés a esta comunidad, conociendo sus costumbres, sus tradiciones, respetándolas por cierto y ese es un trabajo que lo vamos a realizar en forma coordinada y de acuerdo a la necesidad específica de la población de Colchane”.
Cabe destacar que, aunque no fue materia de la cita, el General Curti asumió el liderazgo de la VI División en diciembre del año pasado tras reestructurarse el Alto Mando de la institución castrense: De esa manera, se trató de la segunda destinación de cierta notoriedad que encabeza el uniformado con pocos meses de diferencia, ya que –como se recordará– en octubre de 2021 había sido designado como Jefe de la Defensa Nacional del Estado de Excepción en las provincias de Malleco y Cautín, territorios pertenecientes al Región de La Araucanía y donde –a diferencia de Tarapacá– la criminalidad se cruza con un antiguo conflicto por demanda de tierras de parte de comunidades indígenas mapuches.