Académico Facultad de Derecho UCEN
No ha sido fácil, una activa campaña contraria al acuerdo, había creado una falsa sensación de
inconveniencia para el interés nacional, aprovechamiento de los grandes, y perdida de soberanía,
entre otros reparos. Una posición principista, contraria al libre comercio y no técnica. Un eslogan,
por sobre su estudio acabado. Aseveraciones difundidas, sin comprenderlo, y hasta sin analizarlo.
Llama la atención pues, este Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico tiene como
objetivo principal, profundizar la integración entre sus 11 países miembros: Australia, Brunei
Darussalam, Canadá, Malasia, México, Japón, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam, además
de Chile que faltaba. Representan muy distintas ideologías, y sin embargo, no han dudado en
adherir.
La integración abarca, entre otros, los marcos legales del comercio; su facilitación regional; el
crecimiento sostenido; bienes; mercados agrícolas; reglas de origen; textiles; administración
aduanera; defensa comercial; medidas sanitarias y fitosanitarias; obstáculos técnicos al comercio;
servicios financieros; competencia; propiedad intelectual; asuntos laborales; medio ambiente;
pequeñas empresas; solución de diferencias; y excepciones, entre los principales. Asuntos siempre
reiterados como objetivo por todos sus promotores. Ahora están en un moderno instrumento.
Asimismo, desde hace largos años, son contemplados por Chile en: Acuerdos de Libre Comercio;
Acuerdos de Alcance Parcial; normas de la Organización Mundial de Comercio (OMC); procesos de
integración regional; la ASEAN; la APEC; y una larga lista de compromisos que mantenemos
vigentes, y que seguirían rigiéndonos, así fuéramos la excepción de no ratificar el TPP11, habiendo
sido su impulsor. Nuestros consumidores lo han comprobado, al adquirir todo tipo de productos,
casi sin aranceles, y a precios comparativamente mucho más bajos que en otros países.
Cualquier disposición perjudicial, no se nos impone sin consentimiento, pues tenemos una larga
práctica comercial internacional. El TPP11 representa un progreso y una certeza normativa.