El jefe de la Brigada Criminalística, Bicrim, explicó a El Longino por qué
es importante denunciar a la PDI durante las 12 primeras horas en que
ocurren estas acciones delictuales, cada vez más comunes y “pan de
cada día” en las redes sociales.
Isabel Frías
Periodista U.C.
La Brigada de Criminalística de Iquique (Bicrim) ha estado en el tapete de la actividad policial
durante las últimas semanas porque –en rigor– ha logrado asestar con éxito varios golpes a la
actividad delictual ocurrida en la región.
Sin embargo –como reconoce el máximo responsable de esta unidad de la Policía de
Investigaciones de Chile (PDI), subprefecto Juan Abrel Cortes– en esta oportunidad la atención se
ha desplazado peligrosamente hacia los establecimientos educacionales de la región. ¿La razón de
un fenómeno que ha puesto “en alerta” a la policía civil y Ministerio Público? La explicación radica
en que estos espacios de aprendizaje (antes seguros) ahora están siendo crecientemente
afectados por la ocurrencia de delitos tales como el ciber bullying, el ciber acoso, las venganzas
con material visual de tipo sexual, “funas” de variado tipo, amenazas graves e incluso exhibición
con armas de fuego realizadas por menores de edad a través de sitios de internet.
“Eso es totalmente efectivo. Prueba de ello es que han llegado hasta nuestras dependencias de
Barros Arana 1099, varias denuncias de la ciudadanía por amenazas específicamente en los
colegios, algo que no se veía antes”, sostiene. Y añade el subprefecto Abrel: “En las últimas
semanas, es decir entre marzo y abril, hemos tomado varias denuncias sobre amenazas que han
ocurrido en comunidades educativas de Iquique y, en una de tres investigaciones, se pudo
establecer que además hubo serias amenazas. En ese caso último la Bicrim pudo determinar con
éxito qué persona fue el que las realizó y se procedió a la detención del sujeto en cuestión”.
Asimismo, el detective pone de relieve que todas las pesquisas se realizaron en menos de un día y
en cosa de horas el tema quedó resuelto, lo cual trajo alivio a los estudiantes afectados, además
de padres, apoderados y profesorado: “Yo quiero aprovechar este espacio del diario Longino para
explicarle a la comunidad local que la Bicrim es el primer contacto con ellos y que acá gestionamos
las indagatorias de algunos delitos bien específicos como son hurtos, lesiones, amenazas y hechos
de violencia intrafamiliar”.
También precisa el profesional que, si el tipo de bullying, acoso u hostigamiento se ha realizado
hace algún tiempo y mediante redes sociales, el tema es visto y analizado por otra unidad de la PDI
salvo que los hechos estén ocurriendo en tiempo real y entonces haya lo que lamamos flagrancia”.
De ahí la importancia, dice, que la gente se concientice de lo relevante que resulta que las
denuncias se hagan tan pronto como ocurran los hechos a investigar y “mientras más pronto
concurran a nuestro Cuartel o se contacten con la Bricrim resulta más segura y exitosa cualquier
investigación porque se pueden conseguir los medios de pruebas y detener a los responsables”.
PRIMERAS DILIGENCIAS
Juan Abrel demás resalta el hecho que “hemos adoptado una estrategia de la Jefatura en la Calle
como decimos nosotros, con un trabajo ahora mucho más operativo porque –adicionalmente–
estamos en contacto directo con el Ministerio Público y, en este caso que l comento, fue abordado
en conjunto con el Fiscal José Rivera Contreras y este es un dato muy relevante ya que esta
fórmula de gestión facilita la mayor eficacia en las indagatorias que realizamos; la labor se hace
también mucho más expedita y rápida”.
En esa línea de análisis, el subprefecto Abrel pone de relieve que “cuando nosotros tomamos una
denuncia por hurto, amenazas o cualquier delito, esta unidad de la PDI está facultada para hacer
las primeras diligencias y cuando existe flagrancia solicitamos de inmediato la orden de parte de la
Fiscalía, sea de forma verbal o escrita”.
Según lo que explica el Jefe de la Bicrim de Iquique, “con esa orden de un Fiscal, nosotros
contamos con el apoyo de una facultad legal para realizar más diligencias durante las 12 primeras
horas en que ocurre un delito. Eso es muy importante que lo sepan las personas, los vecinos, para
que efectúen sus denuncias lo más pronto posible de ocurridos los hechos y no espere que pasen
los días una vez ocurrido el delito”.
En otras palabras, en ese plazo de apenas “horas”, la policía civil puede tomar medidas como la
incautación y revisión de cámaras de videos, captura de señales, llamadas de teléfonos,
WhatsApp, páginas de internet, huellas y un sinnúmero de respaldos que luego se convertirán en
“medios de prueba” que determinarán los culpables o presuntos responsables de los delitos.
