Vecinos de campamentos de Alto Hospicio y Pozo Almonte participan en talleres sobre subsidios, convivencia vecinal y seguridad

• La iniciativa liderada por la Unidad de Asentamientos Precarios del SERVIU y la ONG Enlace Urbano, forma parte de los Planes de Acompañamiento Social y Comunitario.

 Charlas informativas y capacitaciones sobre postulación a subsidios habitacionales; educación financiera para aprender a administrar recursos; lectura de boletas de servicios; mejorar la comunicación efectiva y la convivencia vecinal; deberes y derechos de copropiedad acordes a la normativa vigente; nivelación de estudios para personas mayores de 18 años y prevención del consumo de drogas y alcohol, son algunas de las iniciativas que se han implementado en los asentamientos precarios de Tarapacá, como parte del Plan de Acompañamiento Social y Comunitario (PASYC) y el Programa de Transición Habitacional de la SEREMI de Vivienda y Urbanismo del MINVU, a través de la Unidad de Asentamientos Precarios del SERVIU y la ONG Enlace Urbano.

El seremi de MINVU Tarapacá, Francisco Martínez Segovia, comenta que «esta estrategia se está aplicando en 14 asentamientos precarios de Alto Hospicio y Pozo Almonte. Acceder a una vivienda definitiva no es la única dificultad que enfrentan quienes habitan en campamentos. También existe desigualdad en las oportunidades que muchas de las familias no han tenido, por ejemplo, para terminar sus estudios básicos, manejar herramientas para administrar sus recursos, menor acceso a la alfabetización digital y desconocimiento de la información sobre la postulación a subsidios».

Por otra parte, Martínez destaca que «la relación entre vecinos puede llegar a ser bastante compleja, además de la exposición a problemas de inseguridad, consumo de drogas y alcohol y riesgos como incendios. Queremos apoyarlos, que las familias mejoren su habitabilidad en el campamento mientras puedan acceder a una solución definitiva».

Talleres

Para Cecilia Rojas, coordinadora de Enlace Urbano en Tarapacá, «recibir una solución habitacional no es suficiente para poder construir un barrio. En el momento en que estas personas habiten en su vivienda definitiva se van a enfrentar a una vida diferente en comunidad y a responsabilidades que antes no tenían. Por eso uno de nuestros objetivos es, a través de estos talleres, prepararlos para la convivencia tanto en la individualidad como en su relación con el nuevo entorno».

Las actividades se han adaptado a las necesidades e intereses de cada campamento, identificadas en los diagnósticos socio territoriales y tras varias sesiones de diálogos abiertos con la comunidad. Clave ha resultado el compromiso y la cercanía de los equipos de SERVIU y la ONG Enlace Urbano con los vecinos, lo que ha permitido la construcción en conjunto de líderes en las organizaciones territoriales, cohesión social y el empoderamiento de las familias.

Fredy Flores, vecino del campamento Jireh de Alto Hospicio, explica que gracias a estas intervenciones «hemos podido formar nexos, mejorar la capacidad de liderazgo de nuestros dirigentes y recibir orientación en temas de prevención de drogas y alcohol. También nos han entregado información para acceder a los subsidios, con lo que nos queda más clara la figura para postular a una vivienda propia».

Asimismo, se han hecho capacitaciones para el cuidado y manejo de extintores, una herramienta esencial ante la recurrencia de incendios, además de jornadas comunitarias en las que participan las familias, integrándolas de esta forma al cuidado y mejoramiento de su entorno.

Liria Loncomán, del campamento Phaxi Warmi en Pozo Almonte, luego de haber participado en la capacitación de uso de extintores, comentó que «pudimos aprender algo nuevo para la mayoría de nosotros. En la parte práctica algunos estaban nerviosos, pero al final todos participamos, no fue tan difícil como pensábamos. Ahora sabemos cómo usarlos, cómo se componen y para qué tipos de incendio sirven, sobre todo porque hemos estado muy expuestos a estas emergencias».