Según las estadísticas del 2022 de la Subsecretaría de Prevención del
Delito, durante los últimos 12 meses nuestra región observa una
dramática alza en aquellos delitos que impactan en la opinión pública y
generan temor.
Isabel Frías
Periodista U.C.
Aunque la agenda noticiosa ha impuesto una sensación de alza en los delitos a nivel nacional, las
cifras oficiales ahora confirman la vinculación directa que existe entre el temor de la población de
Tarapacá y los datos registrados durante el 2022 donde queda en evidencia el crecimiento de los
delitos de mayor connotación social a nivel local, en contraste con lo que ocurre en Chile.
De acuerdo, a los antecedentes recabados de manera oficial tanto por la policía civil como la
uniformada, el fenómeno es mucho más radical en la región de Tarapacá, ya que –de acuerdo al
último informe oficial– el panorama a nivel país se alza con un incremento del 44,6% respecto del
2021.
Sin embargo, en nuestra región esa misma cifra logra un ascenso desorbitante en comparación al
resto, tal como lo muestra la lámina que ilustra el artículo, y que dicen relación específicamente
con los llamados delitos de alta connotación social (conocidos por la sigla DMCS) relacionados
esencialmente a homicidio, violación, robo con fuerza y robo con violencia.
El estudio en concreto señala que, mientras a nivel país los delitos de connotación pública
alcanzan los 2.462,4 por cada 100 mil habitantes, en Tarapacá en cambio ese mismo indicador se
eleva durante el año 2022 a 3.066,3 casos cada 100 mil habitantes y que, según la subsecretaría
corresponde a la tasa más alta del país por lejos.
A continuación de Tarapacá, se ubica nuestra vecina Antofagasta, la cual registra delitos de alta
connotación social con 3.014 casos por cada 100 mil habitantes, y luego aparecen las regiones de
Atacama y Arica y Parinacota en tercero y cuarto lugar respectivamente.
El citado informe es una indagación exhaustiva que da cuenta de los casos policiales y personas
aprehendidas por delitos de mayor connotación social y también por violencia intrafamiliar,
resaltando que los casos policiales observados son aquellos delitos que han sido conocidos por la
policía y que consideran detenciones por flagrancia y denuncias formales realizadas por la
ciudadanía en Carabineros de Chile o la PDI.
El reporte general apunta que los delitos que más aumentaron (durante 2022) son robo con
violencia o intimidación (63,1%), robo por sorpresa (61,2%) y robo en lugar no habitado (56,4%).
Por su parte, aunque en contraste con los antecedentes anteriores, los casos de violencia
intrafamiliar se mantuvieron estables con una variación de 0,2%. A nivel país, las denuncias
realizadas por la población durante el año 2022, presentan un aumento de 46,1%, mientras que,
las detenciones se incrementan en un 35,6%, respecto del año 2021. Durante el año 2022, todas
las regiones presentan aumentos en la tasa de DMCS, respecto del año 2021. Las regiones que
registran el mayor crecimiento son la Región de Atacama (63,9%), la Región de Arica y Parinacota
(59,3%) y la Región de Valparaíso (58,1%).
CONNOTACIÓN PAIS
Cabe destacar que estas cifras alarmantes para Tarapacá, contrastan con el resto del país y, en su
momento, la propia ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá, presentó junto al
General Director de Carabineros, Ricardo Yáñez, una síntesis de este estudio estadístico bajo el
contexto de la labor de la policía uniformada realizara durante el último año.
En la ocasión, el general Yáñez destacó que en 2022 Chile en total registró un 12,7% menos casos
de delitos de mayor connotación social al compararlo con el periodo pre pandemia, sosteniendo
además que fueron 231 los detenidos por Homicidio, un 20% más respecto al año 2021.
En materia de portonazos y encerronas el General Yáñez informó que se realizó un total de 713
detenciones por robo violento de auto, es decir un 94% más que 2021 y que hubo 26.295
vehículos recuperados 28,1% (5.776 más que 2021), todas cifras de carácter nacional.
Por su parte la ministra del Interior y Seguridad Pública señaló que: “estos números nos permiten
evaluar lo hecho, pero especialmente permiten mejorar y proyectar lo que se debe hacer. La
transparencia es un elemento fundamental en una sociedad democrática, en el funcionamiento de
las policías y para esto el conocimiento de la opinión pública de qué es lo que se hizo, como se
emplearon los recursos, las facultades que la sociedad entrega a las fuerzas policiales, es una parte
muy importante de un control democrático adecuado”.
