Las personas y las empresas de menor tamaño con problemas de sobreendeudamiento o
solvencia cuentan con nuevas alternativas para superar esos problemas financieros,
mediante procedimientos simplificados, más flexibles, menos burocráticos y de menor
costo. Asimismo, las personas naturales que emiten boletas de honorarios y que tengan un
sobreendeudamiento, podrán acceder a la Renegociación gratuita de las deudas ante la
SUPERIR.
Ayer entró en vigencia la normativa que modifica, crea y moderniza los procedimientos
concursales contemplados en la Ley de Reorganización y Liquidación de Empresas y Personas, N.º
20.720.
Frente a lo anterior, el Seremi de Economía, Fomento y Turismo, Jorge Julio Robles, junto a la
Coordinadora Regional de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento (SUPERIR),
Paulina Ávila Vergara, dieron a conocer la actualizada normativa que busca disminuir la pérdida
social y económica de la sociedad bajo cuatro pilares: la creación de procedimientos simplificados
de rápida tramitación y bajos costos de administración para personas, micro y pequeñas
empresas; el incentivo al reingreso del deudor al sistema crediticio; la incrementación de tasas de
recuperación de créditos; la promoción de reestructuraciones de pasivos y la agilización y
facilitación de procedimientos.
El Seremi de Economía destacó la importancia de esta ley para las micro, pequeñas y medianas
empresas, ya que “implica una mejora sustancial a las empresas de menor tamaño y a las personas
que están detrás de éstas. Va a permitir procedimientos de forma menos engorrosa y a un menor
costo, lo que es muy relevante, especialmente en la coyuntura en la que nos encontramos. De esta
forma se podrán, en muchos casos, proteger negocios que son viables en términos económicos”.
En esta línea, la Coordinadora de Insolvencia y Reemprendimiento Paulina Ávila Vergara, planteó
que “este hito es muy importante. Y con este reformulado marco legal, se promoverá la
Reorganización por sobre la Liquidación, lo que incentivará la recuperación de créditos, la
preservación de empleos y se evitará el corte de cadenas de suministro”.
Otro punto que ambos personeros destacaron es que la nueva normativa extiende la
Renegociación de la persona deudora a quienes emiten boletas de honorarios y están con un
sobreendeudamiento, integrando con ello a usuarios y usuarias que hasta el momento estaban
impedidas de acceder a dicho procedimiento por ser consideradas empresas, implicando que
tuvieran como única opción para salir de sus dificultades económicas la Liquidación.
Renegociación y Procedimientos Simplificados
El Procedimiento de Renegociación es un trámite administrativo voluntario y gratuito, que no
requiere contratar un abogado. En promedio dura 3 meses y se lleva a cabo en audiencias, donde
el deudor(a), sus acreedores y un facilitador de la Superir discuten un acuerdo de pago, sin un
tribunal de por medio. “Uno de los grandes cambios es que se permitirá el acceso a este
procedimiento a personas que emiten boletas de honorarios. También, se incorpora la posibilidad
del deudor de proponer un plan de reembolso complementario al Acuerdo de Ejecución; o que el
deudor solicite una modificación de su Acuerdo de Renegociación si, por circunstancias
sobrevinientes, se ve impedido de cumplirlo en los términos pactados”, señala la representante
regional de la SUPERIR.
“La oficina de SUPERIR está ubicada en Edificio Finanzas, calle Bolívar N.° 202, oficina 1405,
Iquique. Horario de atención: lunes a viernes de 9:00 a 13:30 horas, y en Alto Hospicio atendemos
el 2º miércoles de cada mes, en oficina del Registro Civil”, señaló la profesional.
La nueva Ley de Insolvencia representa un gran avance para un grupo amplio de deudores,
creando procedimientos simplificados para empresas de menor tamaño y personas naturales.
La Liquidación Simplificada, es un procedimiento concursal judicial de carácter universal,
administrado por un liquidador concursal, cuyo objetivo es el pago de los acreedores de la MIPE o
persona natural con el producto de la venta de los bienes de la empresa o persona. Se solicita en
tribunales, por lo que se debe contar con un abogado(a).
Cabe destacar que “se buscará que el deudor, al solicitar el inicio de este procedimiento concursal,
acompañe mayores antecedentes a fin de facilitar la determinación del activo, y obtener una
tramitación eficiente y rápida. Asimismo, se eliminarán las Juntas de Acreedores para acelerar el
proceso. Y ante la falta de interesados en la adjudicación de los bienes ofrecidos, se establece la
posibilidad de venta de muebles en portales electrónicos para obtener mayor recupero”, explicó
Ávila.
La Ley también creó un nuevo procedimiento concursal simplificado de Reorganización al que
podrán acogerse las MIPEs en situación de insolvencia, a fin de asegurar la posibilidad de
mantener el empleo, así como las cadenas productivas, evitando arrastrar a proveedores –
mayoritariamente micro y pequeñas empresas-, también a la liquidación.
“El procedimiento tendrá menos trabas de acceso y menos procesos burocráticos, que permitirán
más oportunidades para llegar a acuerdos con los acreedores o vender de manera más rápida y
expedita los bienes para volver a reemprender. Con ello, esperamos que con esta reforma más
empresas de menor tamaño con problemas de solvencia puedan seguir operando”, indicó la
profesional.
La Ley de Insolvencia y Reemprendimiento en Chile ha demostrado ser una herramienta eficaz
para reactivar la economía y fomentar la inversión al proporcionar un marco legal sólido que
protege tanto los intereses de los deudores como de los acreedores, generando confianza en el
sistema financiero y promoviendo un clima propicio para la inversión.