DENUNCIAS POR VIOLENCIA ESCOLAR AUMENTARON 27,7% A NIVEL NACIONAL, SEGÚN ESTUDIO
El alza de casos ha provocado la preocupación de padres, madres y apoderados que han insistido en buscar soluciones al respecto. La psicóloga de la Clínica Tarapacá, Renee Calla, entrega claves para detectar a tiempo y controlar el bullying en los colegios en marco del día internacional del bullying y acoso escolar.
A mediados de abril, el Liceo María Auxiliadora de Iquique suspendió sus clases luego de que dos estudiantes protagonizaran una violenta riña. A través de un comunicado, el establecimiento informó que “al final del recreo, hubo una situación de violencia escolar entre dos estudiantes de enseñanza media, con algunas testigos que también fueron afectadas”.
Un reciente estudio del Observatorio de Ciudadanía, Convivencia y Bienestar Escolar (PCCBE) de la Universidad de la Frontera, analizó las cifras de denuncias por convivencia y violencia escolar entre el segundo trimestre de 2019 al mismo periodo de 2022, reveló un alza de 27,7% en el total de denuncias en todas las regiones del país. Lidera la Región Metropolitana con 1.837 denuncias (39%), le sigue Valparaíso con 12% y Biobío con 7% de estas.
La psicóloga de Clínica Tarapacá, Renee Calla, asegura que “el bullying se ha incrementado en forma significativa. Claramente esto corresponde en primera instancia a la presencialidad, el volver a las aulas y readaptarse luego de la pandemia”. Y claro, la presencialidad marcó un 96% en el mes de marzo de acuerdo a la Fundación Belén Educa, muy por sobre el 88% del año pasado, sin embargo, la convivencia escolar ha mostrado una tendencia contraria.
Estas cifras son preocupantes a nivel nacional. “La situación de violencia se ha incrementado por medio de la violencia física, ya sea empujones, golpes, amenazas psicológicas, discriminación, aislamiento, entre otros. También por características físicas, orientación sexual lo que genera ausentismo escolar, baja autoestima, miedo, angustia, trastornos de ansiedad y hasta en casos extremos, llegar al suicidio”, agrega la especialista.
Y es que, para la psicóloga Renee Calla existen diversos factores que potencian aún más estas conductas como la falla de comunicación a nivel familiar, valores, carencias, dinámicas poco adecuadas –violencia intrafamiliar-, consumo de sustancias, entorno a nivel país (validación de la violencia sin consecuencias).
La organización Bullying Sin Fronteras informó que Chile se encuentra entre los tres países más afectados, junto a México y Colombia en Latinoamérica, subiendo un escalón en el nivel de violencia en niños, niñas y adolescentes en la región. Entonces, ¿cómo abordar el bullying o acoso escolar durante el resto del año? ¿quiénes son clave en esta intervención?
Resolver el conflicto
La psicóloga de la Clínica Tarapacá aconseja que “hay que ser lo más explícitos en explicar a los adolescentes las consecuencias del bullying, tanto para ellos como para el compañero que lo recibe”.
En caso de identificar a un joven que está ejerciendo acoso escolar sobre otro, el profesional recomienda en primer lugar separarlo de forma inmediata de la víctima. Luego, se debe iniciar un proceso reparatorio de acuerdo al manual de convivencia del cada establecimiento, donde generalmente se estipulan sesiones de psicoeducación para ambos estudiantes y una sanción para el estudiante que haya ejercido el Bullying,
“Debe quedar claro que la sanción es parte del proceso educativo del estudiante, y que siempre debe ir acompañado de sesiones psicoeducativas que marquen en un inicio, el cambio profundo tanto para él mismo, como para el entorno en el que se desenvuelva. Recordemos que si bien, el acoso y el bullying deben ser identificados y sancionados, es más importante aún, poder re-educar a nuestros estudiantes en torno a los malos tratos, ya que por sobre todo, el colegio es un espacio educativo y los estudiantes están en un proceso de aprendizaje integral”
Adicionalmente, para crear un cambio profundo, el menor de edad y la familia de este, deben estar comprometidos a un cambio “Muchas veces estás actitudes o falta de enseñanza vienen de la casa. La única forma de crear cambios de raíz, es que todo el círculo se comprometa y comprenda la gravedad de la situación. Solo ahí, con paciencia, desde el cariño y, por sobre todo, desde el diálogo, se van a poder realizar cambios”, concluye Renée Calla.
La profesional recomienda que ante indicios que violencia escolar, padres y comunidad educativa, presten especial atención y deriven al menor a un especialista, en este caso a un psicólogo, con el objetivo de tener claridad de lo que sucede y tomar los resguardos correspondientes.
