La equidad de género es la distribución justa de los recursos y del poder social entre
mujeres y hombres. De esta manera, todos y todas pueden tener las mismas
oportunidades, condiciones y trato, permitiendo y garantizando el acceso a los derechos
que tienen como seres humanos. Cuando se consigue que las mujeres y las niñas de una
sociedad alcancen una autonomía económica, física y política, se asegura que se cumplan
sus derechos en igualdad de condiciones y, por tanto, se garantiza también que tengan un
desarrollo pleno.
Aún hoy existen estereotipos de género acerca de las habilidades intelectuales de
mujeres, que aparecen en edades muy tempranas, lo que va a influenciar los intereses de
las niñas, limitando incluso las profesiones que puedan escoger para el futuro. Esto,
además de otras desigualdades y estereotipos, ha llevado a que solo el 35% de las y los
estudiantes de ciencia, tecnología, ingeniería y/o matemáticas (STEM) en el mundo sean
mujeres. Pero, además, las mujeres suelen recibir becas de investigación menores que los
hombres, representan solo el 33% de quienes investigan en todo el mundo, y tienen
carreras más cortas y peores pagadas (ONU, 2023). En Chile, el 53% de las matrículas de
Educación Superior corresponde a mujeres, pero solo 1 de cada 4 matrículas en el área de
STEM es de mujeres y solo 1 de cada 5 matrículas en el área de Tecnología corresponde a
mujeres (MinMujeryEG, s.f.).
En diciembre del año 2015, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 11 de
febrero como el Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia, con el objetivo
de lograr el acceso y la participación plena de mujeres y niñas en la educación,
capacitación e investigación en la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas.
Este año la celebración se centra en el papel de las mujeres y las niñas en ciencia y su
relación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), para buscar estrategias con el
fin de mejorar el futuro de todas nosotras.
La poca presencia femenina en la ciencia no es problema de las mujeres, sino de los
estereotipos de inferioridad, la inequidad en labores domésticas, la discriminación, el
acoso y de que el sistema laboral y académico no favorece la promoción de las mujeres.
ONU Mujeres dijo “el mundo necesita la ciencia y la ciencia necesita de las mujeres y
niñas”, por lo que esperemos que en un futuro podamos lograr realmente la equidad de
género, ya que no hay desarrollo sostenible sin igualdad de derechos, oportunidades y
participación de todos y todas.
Marcela Fresno Ramírez Directora Magíster One Health Universidad de Las Américas
M.V. Ph.D.