Patricio Meza García
Administrador superior en Seguridad Pública
Tras la última encuentra Unusc, queda claro el aumento de los delitos de mayor connotación social, además de la sensación de inseguridad en diversas comunas del país, en especial en la macro zona norte de Chile, tras los nuevos fenómenos delictivos en donde la ciudadanía se ha visto afectada, a raíz de una migración descontrolada, donde no hay control de quienes están ingresando al país, sumado al éxodo de funcionarios de carabineros que se han ido retirando de la institución, y sumado a una baja penalidad en los hechos delictuales, da como resultado que delinquir en Chile es muy barato. Tras estos factores se logra desprender que para poder poner un freno ante el aumento desmedido de la tasa delictual, debe existir una mirada trasversal de los servicios, como por ejemplo Salud, SII, Aduanas, Fiscalía, poder judicial, etc., y poder crear una voluntad política para dar una solución concreta ante este flagelo que está afectando a nuestro país.
Además, es claro que existe una violencia inusitada, con el uso de armas de fuego, la violencia contra las mujeres y los niños que han resultado muertos en encerronas. Estamos frente a un escenario muy distinto a los que traíamos en las últimas décadas.
El uso de las nuevas tecnologías es vital para poder reunir la mayor cantidad de evidencias y dar un efectivo seguimiento a los hechos delictuales, sumado a que la clase política debe crear nuevas figuras legales para enfrentar con mayor dureza la sanción, sumado a que el 50,5% de la población que egresa de la cárcel reingresa por un nuevo delito dentro de un período de 3 años, y el 71,2% vuelve a tener contacto con el sistema de enjuiciamiento criminal formalizaciones y/o requerimientos.
No obstante, el foco no puede estar únicamente en que quienes han cometido un delito ingresen a la cárcel, sino también en las condiciones bajo las cuales permanecen ahí y bajo las que después egresan.
Es importante hacer presente que estas nuevas formas delictuales, claramente están siendo asumidas por nuestra población penal.
Dentro de las acciones de prevención, claramente Carabineros de Chile necesita mayor apoyo, igualmente que la PDI, un cambio de mentalidad toda vez que no estamos hablando del típico robo de balón de gas. Ahora estamos frente al uso desmedido de armas de fuego que esta en manos de delincuentes completamente decididos a demostrar un poderío en dejar mayor sensación de temor en la población, además del reclutamiento de estas organizaciones criminales hacia nuestro niños y jóvenes que obviamente ven una oportunidad para generar ingresos rápidos, pero en forma ilícita. No es menor. Tras los últimos hechos delictuales, queda de manifestó que delinquir en Chile, ahora es muy barato.