Académicos y policías entregaron herramientas de detección y persecución de los delitos de
trata de personas y tráfico de migrantes a funcionarios de instituciones que se desempeñan
en el sector fronterizo de la región.
En el marco del cumplimiento de las medidas impulsadas por el Consejo Regional
contra el Crimen Organizado, la Delegación Presidencial de Tarapacá coordinó
capacitaciones dirigidas a Carabineros, Ejército y funcionarios de otras entidades que
trabajan en el sector fronterizo de la región, sobre los delitos de trata de personas y
tráfico de migrantes.

Durante la jornada del jueves, el equipo de la delegación junto a la académica del
Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad Arturo Prat, Dra Romina
Ramos; el académico del área de criminología y derecho penal de la Universidad
Tarapacá, Dr. Roberto Dufraix; personal del Departamento OS9 de Carabineros de
Santiago y la jefa de la Brigada Investigadora de Trata de Personas (Bitrap) de la
Policía de Investigaciones, subprefecta Katherine Vázquez; se trasladaron hasta la
localidad de Colchane para realizar una capacitación que convocó a más de 40
personas.
La instancia, realizada en el Complejo Fronterizo, tuvo el objetivo de otorgar
herramientas de detección y persecución de los delitos de trata de personas y tráfico
de migrantes en el contexto de las primeras diligencias que deben ser abordadas por
los funcionarios, y así poder distinguir un fenomeno del otro y pesquisar
correctamente. Participaron funcionarios del Ejército, de Carabineros de Chile, de la
Policía de Investigaciones, del Servicio Agrícola y Ganadero, Aduanas, funcionarios del
Complejo Fronterizo Integrado de Colchane, coordinadores del refugio y analistas
criminales de la Unidad de Focos Investigativos de la Fiscalía regional de Iquique.

Al respecto, el delegado presidencial de Tarapacá, Daniel Quinteros, indicó que
“hemos estado realizando una serie de capacitaciones y talleres para distintos policías
y funcionarios públicos en el marco del Consejo Regional contra el Crimen Organizado.
Esta es una de las 71 medidas que hemos acordado en la región para poder mejorar
las coordinaciones, las articulaciones de todas las capacidades institucionales del
Estado y así perseguir delitos tan graves como la trata de personas y el tráfico ilicito
de migrantes”.
Por su parte, la jefa de la Brigada Investigadora de Trata de Personas (Bitrap) de la
Policía de Investigaciones, subprefecta Katherine Vázquez, indicó que “nuestra
finalidad es visibilizar y sensibilizar especialmente a los funcionarios de Carabineros
con el tema de la trata y tráfico de migrantes, debido a que ellos son las personas que
están en primera instancia y son quienes pueden concurrir a un llamado de auxilio”.
En tanto, la investigadora Romina Ramos valoró el trabajo coordinado entre la
delegación, policías y la Academia, específicamente el Instituto de Estudios
Internacionales de la UNAP y también con la Universidad Tarapacá, que permitió la
materialización de estas capacitaciones en terreno. “Nosotros en la Universidad Arturo
Prat hemos desarrollado diversos estudios que permiten de alguna manera colaborar
con las fuerzas de orden y seguridad en la prevención y detección más eficaz de estos
fenómenos transnacionales”, explicó.

El capitán Nicolas Valenzuela, del Departamento OS9 de Santiago, también detalló
que el objetivo de estas capacitaciones ha sido “dar a conocer este fenómeno, la
modalidad y los diferentes tipos delictuales asociados principalmente a este tipo de
delito, y así tener una pronta respuesta y obtener antecedentes de interés
investigativo que aporten a la persecución penal por parte del Ministerio Público”.
Además, una segunda capacitación fue coordinada por la delegación este viernes en la
primera comisaría Iquique de Carabineros, donde asistieron 30 funcionarios de la
institución y se interiorizaron sobre las herramientas de detección y persecución de la
trata de personas y tráfico de migrantes. El sargento primero de la Central de
Comunicaciones CENCO, Marcelo Arriagada, que participó como oyente, catalogó la
capacitación como “buena y necesaria” sobre todo para los funcionarios y operadores
de llamados de emergencia 133, que son los que recepcionan los requerimientos de la
víctimas.