Niños y adolescentes que integran la agrupación “Corazones Sin Límites» participaron de una clase de zumba para demostrar cómo la educación hace toda la diferencia a la hora de hablar de inclusión social, artística, deportiva y cultural.
Isabel Frías
Periodista U.C.
Con un evidente orgullo de parte de padres y apoderados, durante la jornada de ayer volvió a impresionar a la audiencia local otra actividad más de la agrupación «Corazones Sin Límites» porque sus jóvenes alumnos reúnen todos los atributos para ser considerados un aporte a la cultura y al concepto de inclusión artística, deportiva y social en la región de Tarapacá.
En esta ocasión, dicha entidad se dio cita en Tadeo Hanke 2215, lugar donde se levanta la Escuela Especial Los Tamarugos perteneciente a la “Fundación Coanil con la Discapacidad Intelectual” y las fotografías de esta página ilustran el despliegue de estos niñas y niños que se esfuerzan en realizar actividad física de manera regular y que se suma a una nutrida agenda de exposiciones (e incluso venta) de cuadros e interesantes trabajos artísticos.
La información fue compartida con El Longino por la directora del grupo, la educadora diferencias y profesora de artes visuales, Lorena Benítez Quezada, quien resaltó el apoyo de la directora del establecimiento educacional, Vivian Carvajal, además del equipo de profesionales que forma parte tanto de “Corazón Sin Límites” como del taller artístico “Arte de Mis Manos” y que también integran Olga Jofré, Priscilla Jiménez y Jeanine Flores.
Dado el interés que ha despertado esta labor, dejamos un correo donde los lectores interesados pueden apoyar esta gestión cultural inclusiva: lorenabenitezqmail.com